15/10/2021, 19:10
No se lo negó, porque no era algo que realmente pensará ni por alto. Cuando Ranko pasó la mano y posteriormente el brazo entero por debajo del suyo, para agarrárselo tan formalmente, los pocos fusibles que le quedaban a Lyndis terminaron de explotar en su cabeza. En su rostro había una mezcla de emociones que era incapaz de procesar de forma lógica y ordenada. Pero tampoco quería deshacer aquel enlace. Con una mano en el rostro, tapanado media cara suya con los dedos separados, avanzó hasta la salida del local.
Una vez allí, respiró con profundidad intentando buscar algo de calma para decidir que hacer. El frío del lugar le ayudó, y la luz de las calles junto a la oscuriad de la noche, le ayudaría a disimular un poco su rubor.
— ¿Q-Quieres comer en un lugar en concreto, un restaurante, o prefieres un poco de comida callejera de los puestos? — Acarició con el dedo indice su propia mejilla, todavía algo confusa.
Una vez allí, respiró con profundidad intentando buscar algo de calma para decidir que hacer. El frío del lugar le ayudó, y la luz de las calles junto a la oscuriad de la noche, le ayudaría a disimular un poco su rubor.
— ¿Q-Quieres comer en un lugar en concreto, un restaurante, o prefieres un poco de comida callejera de los puestos? — Acarició con el dedo indice su propia mejilla, todavía algo confusa.
¡Gracias a Ranko por el avatar!