1/11/2021, 23:00
Daruu fijó sus ojos en Kōri. Unos ojos perlados, rodeados de venas inflamadas. Unos ojos inyectados con el poder del Byakugan.
—La Tormenta no pide permiso —dijo, y cargó hacia delante.
Daruu corrió, sus pies deslizándose sobre la arena de combate, mientras El Hielo ladeaba ligeramente el tronco y seguía apuntándole mostrándole su brazo congelado. Daruu también ladeó el cuerpo y entonces su brazo lanzó un arco. Kōri se agachó para dejar que el filo de una katana pasara por encima de su cabeza. Pero al mismo tiempo que flexionaba las rodillas, su brazo de carne estampó algo contra el suelo y el jōnin cerró los ojos en el momento en el que una bomba de luz inundaba todo el estadio con un fulgor cegador. No perdió un solo instante, y lanzó su brazo de hielo hacia delante, sus garras buscando la carne de su pupilo.
—La Tormenta debe ser más prudente a partir de ahora. Y esperar el momento idóneo para atacar.
Saltó hacia atrás de nuevo, para alejarse unos cinco metros de Daruu. Conocía su habilidad en el combate cuerpo a cuerpo, y sabía que no era prudente exponerse a él.
—La Tormenta no pide permiso —dijo, y cargó hacia delante.
Daruu corrió, sus pies deslizándose sobre la arena de combate, mientras El Hielo ladeaba ligeramente el tronco y seguía apuntándole mostrándole su brazo congelado. Daruu también ladeó el cuerpo y entonces su brazo lanzó un arco. Kōri se agachó para dejar que el filo de una katana pasara por encima de su cabeza. Pero al mismo tiempo que flexionaba las rodillas, su brazo de carne estampó algo contra el suelo y el jōnin cerró los ojos en el momento en el que una bomba de luz inundaba todo el estadio con un fulgor cegador. No perdió un solo instante, y lanzó su brazo de hielo hacia delante, sus garras buscando la carne de su pupilo.
—La Tormenta debe ser más prudente a partir de ahora. Y esperar el momento idóneo para atacar.
Saltó hacia atrás de nuevo, para alejarse unos cinco metros de Daruu. Conocía su habilidad en el combate cuerpo a cuerpo, y sabía que no era prudente exponerse a él.