2/11/2021, 10:34
El gran mago no dijo nada, pues las palabras estaban de más cuando se está en presencia de la magia más pura y poderosa de este mundo. La magia del engaño. Estuvo moviendo los cubiletes unos segundos, no fueron demasiados, no tenía sentido explayarse cuando no estaban mirando.
Tras unos quince segundos, alzó la voz:
— Bien, ya está. ¿Qué habéis sentido? ¿Qué os ha dicho vuestro corazón de la magia? — pasó la mano por encima de cada uno de los cubiletes sin apartar la mirada de las chicas. — ¿Donde está la piedra?
Tras unos quince segundos, alzó la voz:
— Bien, ya está. ¿Qué habéis sentido? ¿Qué os ha dicho vuestro corazón de la magia? — pasó la mano por encima de cada uno de los cubiletes sin apartar la mirada de las chicas. — ¿Donde está la piedra?