7/11/2021, 18:57
Kōri había pretendido alejarse de su pupilo justo después de alcanzarle con su garra de hielo, pero un repentino y seco golpe en la coronilla le aturdió momentáneamente y apenas tuvo tiempo de reacción para lanzar su mano normal hacia delante y bloquear el rodillazo que venía justo después.
—Tomo nota —replicó Daruu.
El Hielo asintió en silencio y retrocedió varios pasos a trompicones. Sus ojos no perdieron detalle de cuando su pupilo hizo mano de su portaobjetos y lanzó una bomba de humo al suelo. Pero Kōri no estaba dispuesto a dejar que Daruu se escondiera detrás de una cortina de humo. Sus manos ya se estaban entrelazando en una corta secuencia de sellos, cuando dos imágenes idénticas al Hyūga surgían por ambos extremos.
«¡Fūton: Toppa!» Pronunció para sus adentros, tomando una violenta bocanada de aire, antes de devolverla con la fuerza de un huracán que se extendió hasta los tres metros y medio y los doce de largo. ¿Su intención? Disipar la nube de humo, alcanzar a Amedama Daruu si es que se encontraba tras aquella cortina. Dudaba que fuera suficiente para alcanzar a las réplicas; por lo que, por si acaso, seguía pendiente de sus alrededores y de lo que pudiera ocurrir.
—Tomo nota —replicó Daruu.
El Hielo asintió en silencio y retrocedió varios pasos a trompicones. Sus ojos no perdieron detalle de cuando su pupilo hizo mano de su portaobjetos y lanzó una bomba de humo al suelo. Pero Kōri no estaba dispuesto a dejar que Daruu se escondiera detrás de una cortina de humo. Sus manos ya se estaban entrelazando en una corta secuencia de sellos, cuando dos imágenes idénticas al Hyūga surgían por ambos extremos.
«¡Fūton: Toppa!» Pronunció para sus adentros, tomando una violenta bocanada de aire, antes de devolverla con la fuerza de un huracán que se extendió hasta los tres metros y medio y los doce de largo. ¿Su intención? Disipar la nube de humo, alcanzar a Amedama Daruu si es que se encontraba tras aquella cortina. Dudaba que fuera suficiente para alcanzar a las réplicas; por lo que, por si acaso, seguía pendiente de sus alrededores y de lo que pudiera ocurrir.