12/11/2021, 21:54
No lo notó del todo seguro. Normal, le estaba dando la información de donde se encontraba su dinero. Pero el chico estaba tan inseguro que necesitó virar hacia los costados para ver si había gente que lo defendiera de un posible robo. Era más que obvio que era imposible que Jun se salga corriendo con una billetera en la mano, mientras, probablemente, el uzujin la persiga por detrás y que ningún guardia la paré. Además de porque la Nara era lenta, era casi imposible escapar de ese lugar impoluto. Probablemente, si salían a la calle y gritaban "ME ESTÁN ROBANDO", alguien acudiría al instante en su ayuda.
Era gracioso mirar a Siete tan perseguido. Parecía que realmente tenía muchas dudas sobre revelar la ubicación de su cartera. Finalmente lo hizo, dándole el pie a la chica para proseguir con su cometido.
—Como a ti, no me sale el lobo. — La sombra siguió, a un ritmo un poco más alto y llegó al cuerpo de Hayato. Al menos que haya huído despavorido del bar por ver una sombra, el chico estaría atado a su técnica. Si el muchacho lo intentaría, no podría mover ni una fibra de su cuerpo. Exceptuando el rostro, cosa que si podía mover a merced, como para hablar por ejemplo. —Pero esto puede ser mejor.
La de pelo azabache ya podía deshacer el sello, cosa que hizo. Con su diestra se peinó un poco, cosa que el otro genin imitaría.
—No te alarmes mucho, no te va a pasar nada. — Intentó calmar al shinobi, pero, mientras tanto, estaba simulando sacar algo como si tuviera un chándal. Bueno, ella no estaba sacando nada, pero si el otro. El movimiento era algo torpe, ya que no sentía si estaba agarrando o no el objeto. Tenía la mano en forma de pinza, intentando sacar la cartera. —Decime, ¿voy bien por ahí?
Era gracioso mirar a Siete tan perseguido. Parecía que realmente tenía muchas dudas sobre revelar la ubicación de su cartera. Finalmente lo hizo, dándole el pie a la chica para proseguir con su cometido.
—Como a ti, no me sale el lobo. — La sombra siguió, a un ritmo un poco más alto y llegó al cuerpo de Hayato. Al menos que haya huído despavorido del bar por ver una sombra, el chico estaría atado a su técnica. Si el muchacho lo intentaría, no podría mover ni una fibra de su cuerpo. Exceptuando el rostro, cosa que si podía mover a merced, como para hablar por ejemplo. —Pero esto puede ser mejor.
La de pelo azabache ya podía deshacer el sello, cosa que hizo. Con su diestra se peinó un poco, cosa que el otro genin imitaría.
—No te alarmes mucho, no te va a pasar nada. — Intentó calmar al shinobi, pero, mientras tanto, estaba simulando sacar algo como si tuviera un chándal. Bueno, ella no estaba sacando nada, pero si el otro. El movimiento era algo torpe, ya que no sentía si estaba agarrando o no el objeto. Tenía la mano en forma de pinza, intentando sacar la cartera. —Decime, ¿voy bien por ahí?