19/11/2021, 13:24
(Última modificación: 19/11/2021, 13:25 por Aotsuki Ayame.)
Kōri y Daruu no habían sido los únicos que se encontraban en el Torreón de Pruebas aquella mañana. Le había costado llegar hasta allí, pues una parte de ella en su interior no dejaba de revolverse y negarse a cumplir con las órdenes que habían recibido. Pero allí estaba: Una sombra fantasmal que había estado observando el desarrollo de aquel breve intercambio de golpes, escondida en silencio tras una de las muchas columnas que componían el estadio. No quería llamar la atención, pues tampoco deseaba interrumpir un momento tan importante como aquel. Y sólo cuando se aseguró de que los dos shinobi habían terminado, se atrevió a salir. Su silueta blanca desapareció del graderío con una voluta de vapor, y en apenas un parpadeo volvió a aparecer en la arena de combate, a varios metros de ambos.
—Daruu, Kōri —Kokuō los saludó con una inclinación de cabeza. Seguramente para decepción de ambos, pues estaba utilizando el cuerpo de Ayame para desplazarse y comunicarse—. Shanise-sama requiere de su presencia —comunicó, volviéndose hacia el Hyūga.
No pudo evitar inspeccionarle con cierta curiosidad. Conocía a aquel chico desde hacía mucho tiempo, y se sentía francamente sorprendida de lo mucho que había avanzado en aquel tiempo. Ya no era sólo que Ayame no consiguiera vencerlo, es que había conseguido superar incluso a su maestro. Había escuchado a los humanos decir en más de una ocasión que un Arashikage era el shinobi más poderoso de la aldea. ¿Daruu había llegado a aquella cuota?
—Daruu, Kōri —Kokuō los saludó con una inclinación de cabeza. Seguramente para decepción de ambos, pues estaba utilizando el cuerpo de Ayame para desplazarse y comunicarse—. Shanise-sama requiere de su presencia —comunicó, volviéndose hacia el Hyūga.
No pudo evitar inspeccionarle con cierta curiosidad. Conocía a aquel chico desde hacía mucho tiempo, y se sentía francamente sorprendida de lo mucho que había avanzado en aquel tiempo. Ya no era sólo que Ayame no consiguiera vencerlo, es que había conseguido superar incluso a su maestro. Había escuchado a los humanos decir en más de una ocasión que un Arashikage era el shinobi más poderoso de la aldea. ¿Daruu había llegado a aquella cuota?