19/11/2021, 20:54
Daruu sintió un escalofrío y se dio la vuelta de golpe. Se encontró cara a cara con Kokuō, y sus ojos se cruzaron. Sabía que dentro de ella, oculta bajo un caparazón, estaba Ayame. Su mirada se entristeció unos segundos, y luego volvió a alzar la barbilla. Entrecerró los párpados.
—¿Desde cuándo llevas aquí? —inquirió. Al contrario de lo que pensaba Kokuō, a Daruu no le molestaba que ocupase el lugar de Ayame temporalmente. Quizás era el único que no tenía problema con aquello. Pero estaba visiblemente irritado porque su combate con Kōri tenía que haber sido algo privado, algo íntimo—. ¿Shanise-sama? ¿Qué es lo que quiere?
Aunque pudiera parecerlo, no era la pregunta de alguien que está molesto, sino de alguien que genuinamente siente curiosidad. ¿Para qué querría Shanise hablar con él? ¿Habría pasado algo?
—¿Desde cuándo llevas aquí? —inquirió. Al contrario de lo que pensaba Kokuō, a Daruu no le molestaba que ocupase el lugar de Ayame temporalmente. Quizás era el único que no tenía problema con aquello. Pero estaba visiblemente irritado porque su combate con Kōri tenía que haber sido algo privado, algo íntimo—. ¿Shanise-sama? ¿Qué es lo que quiere?
Aunque pudiera parecerlo, no era la pregunta de alguien que está molesto, sino de alguien que genuinamente siente curiosidad. ¿Para qué querría Shanise hablar con él? ¿Habría pasado algo?