23/11/2021, 16:34
(Última modificación: 23/11/2021, 16:35 por Tsukiyama Daigo. Editado 1 vez en total.)
—Sí. Ese día me parece bien. —Respondió Daigo, sonriendo—. Confío en que le avisarás, Akame.
La verdad es que le hacía algo de gracia que Akame pensase que sus ideas se las había inculcado la aldea, pues en toda su vida jamás había encontrado a otro ninja que pensase como él. Ni siquiera Rōga y Ranko, dos de las personas en quienes más confiaba, lo hacían.
Ahora que lo pensaba, hacía mucho que no veía a Rōga, aunque aquello no le preocupó. Sabía que debía estar en Amegakure esforzándose para cumplir su parte de la promesa que hicieron.
Él también debía seguir esforzándose. No podía morir allí.
— ¿Continuamos?
La verdad es que le hacía algo de gracia que Akame pensase que sus ideas se las había inculcado la aldea, pues en toda su vida jamás había encontrado a otro ninja que pensase como él. Ni siquiera Rōga y Ranko, dos de las personas en quienes más confiaba, lo hacían.
Ahora que lo pensaba, hacía mucho que no veía a Rōga, aunque aquello no le preocupó. Sabía que debía estar en Amegakure esforzándose para cumplir su parte de la promesa que hicieron.
Él también debía seguir esforzándose. No podía morir allí.
— ¿Continuamos?
![[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]](https://i.ibb.co/fqtcMG8/IMG-20210515-202948-586.png)
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.