27/11/2021, 02:45
Entraron a aquella habitación que, si no fuera por las velas que había en la tabla, sería totalmente oscura. Casi como un polo totalmente opuesto de la anterior habitación, la persona que estaba allí parecía transmitir una sensación de paz. No solo por sus pintas, ya el ambiente era muy diferente. No sabía si era por la oscuridad, el incensario o que realmente. Ya de entrada eso le agradaba.
—¡Buenas! ¿Qué tal?
Se sentó a un lado de Kimi, poniéndose cómoda y prestándole atención a la rubia.
—¡Buenas! ¿Qué tal?
Se sentó a un lado de Kimi, poniéndose cómoda y prestándole atención a la rubia.