29/11/2021, 19:57
Sonreí.
—Por supuesto. Necesito energía para moverme, como un ferrocarril, o un juguete de cuerdas. Mi creadora me hizo capaz de obtenerla de la comida normal. Maravilloso, ¿No?
Junté las manos, lista para preguntar qué se les antojaba, pero una voz se nos acercó.
—Disculpen el atrevimiento, jóvenes, pero no pude evitar escuchar que buscan dónde comer.
Era una mujer de mediana edad y cabellos verde claros atados en una coleta. Sonreía amablemente, y vestía de manera similar a los cocineros del lugar. Llevaba en mano un bonito abanico blanco con un emblema esmeralda en la forma de un colibrí.
—Somos de la casa de aguas termales Hachidori, ¡Recién remodelamos! Tenemos comida deliciosa, bebida fría, baños mixtos y separados, y camas súper cómodas. ¿Qué se les antoja? ¿Algo de takoyaki? ¿Mochi? ¿Té? ¿Un relajante baño termal al final de un día de aventuras? A que quieren probar, ¿Eh?
Su tono era animado, y movía las manos a cada frase para denotar emoción. Aunque supongo que eso lo hace cualquier vendedor. La invitación nos venía como anillo al dedo. O al menos eso creía yo. Miré a Suzaku y a Natsu, sonriente.
—Suena bien. No conozco mucho la villa, de todas maneras. ¿Qué dicen?
—Por supuesto. Necesito energía para moverme, como un ferrocarril, o un juguete de cuerdas. Mi creadora me hizo capaz de obtenerla de la comida normal. Maravilloso, ¿No?
Junté las manos, lista para preguntar qué se les antojaba, pero una voz se nos acercó.
—Disculpen el atrevimiento, jóvenes, pero no pude evitar escuchar que buscan dónde comer.
Era una mujer de mediana edad y cabellos verde claros atados en una coleta. Sonreía amablemente, y vestía de manera similar a los cocineros del lugar. Llevaba en mano un bonito abanico blanco con un emblema esmeralda en la forma de un colibrí.
—Somos de la casa de aguas termales Hachidori, ¡Recién remodelamos! Tenemos comida deliciosa, bebida fría, baños mixtos y separados, y camas súper cómodas. ¿Qué se les antoja? ¿Algo de takoyaki? ¿Mochi? ¿Té? ¿Un relajante baño termal al final de un día de aventuras? A que quieren probar, ¿Eh?
Su tono era animado, y movía las manos a cada frase para denotar emoción. Aunque supongo que eso lo hace cualquier vendedor. La invitación nos venía como anillo al dedo. O al menos eso creía yo. Miré a Suzaku y a Natsu, sonriente.
—Suena bien. No conozco mucho la villa, de todas maneras. ¿Qué dicen?
Diálogo (Darkorchid)