3/12/2021, 23:18
Al abrir la puerta encontrarían una modesta sala iluminada por una solitaria bombilla. En las dos paredes laterales había dos relojes, cada uno funcionaba a un ritmo diferente. Era dificil cogerles el ritmo porque cada uno de los relojes tenía tres manillas y cada manilla parecía llevar su propio conteo.
Enfrente de las chicas había una pequeña estanteria con un pergamino, a la espera de ser abierto.
El ritmo completamente disfuncional de los relojes hacía que estar en la habitación fuese un dolor de cabeza. Además, parecía que había bajado la temperatura un par de grados y se notaba una leve brisa silbando de una esquina.
Enfrente de las chicas había una pequeña estanteria con un pergamino, a la espera de ser abierto.
El ritmo completamente disfuncional de los relojes hacía que estar en la habitación fuese un dolor de cabeza. Además, parecía que había bajado la temperatura un par de grados y se notaba una leve brisa silbando de una esquina.