29/01/2016, 22:28
(Última modificación: 30/01/2016, 19:40 por Inuzuka Nabi.)
Se habia levantado pronto el dia anterior a la primera ronda de aquel evento torneil intervillal tan importante, para el que habia viajado hasta la ciudad de los Dojos. ¿Qué debia hacer? Podia descansar para ir más preparado al combate, relajado y mentalmente preparado. Pero ¿como coño iba a dormir con menos de 24 horas antes de tener que salir al campo de batalla por su villa a hacer el ridiculo? Saltó de la cama y en un suspiro estaba preparado para salir y dar un paseo que podia acabar exageradamente mal o bien.
Iba pasando la calle y los dojos se multiplicaban. Llegó hasta el final de la misma y ante él se levantaba un dojo estilo japones que tenia un cartel con un mensaje que caló en los ojos de Nabi, "Hoy enfrentamientos a mano desnuda". Parecia lejos de las enseñanzas ninjas, a mano desnuda, ni siquiera era Taijutsu. Era pelea pura y dura. Parecia haber jaleo en su interior, así que el rubio se asomó a ver que tal.
Al abrir la puerta deslizante tipica japonesa, se encontró con un largo pasillo de lo más tradicional que habia visto, a la derecha solo entrar habia un pequeño mueble para dejar las sandalias. Dejó las suyas y siguió por el pasillo hasta llegar a otra puerta deslizante.
La abrió, descubriendo ante él la imagen exacta que apareceria en un diccionario al buscar Dojo Japones. Sentado sobre un cojin apoyado en la pared se encontraba un anciano cuyo rostro aparentaba una juventud que su pelo totalmente blanco negaba en rotundo. Una barba puntiagudo que acababa a treinta centimetros de su menton y un cabello recogico en una coleta más larga que su barba. Ante él, un muchacho no paraba de hacer aspavientos y de gritar.
Venga, Ojiisan, ¡pelea conmigo! Te prometo que esta vez durare muchisimo más contra ti, ¡hasta puede que llegue a los 10 segundos!
El chico no parecia tener más de 10 años y el abuelo, con los ojos cerrados, se atusaba la barba como quien no quiere la cosa.
Ya oiste al medico, no puedo hacer esfuerzos hasta que me recupere del todo. Ese muchacho sera tu oponente.
Señalo a Nabi, aún sin abrir los ojos.
Em, yo solo venia a mirar, habia oido gritos, no es mi intención enzarzarme en peleas innecesarias.
¿Crees que esta pelea es innecesaria? Vosotros los ninjas dependeis demasiado de los jutsus, ¿piensas que puedes superar a mi nieto en un combate puramente fisico? Hasta yo podria vencerte. Por eso estas aqui, porque en lo más profundo de tu mente, sabes que es verdad. Mi nieto es genin como tú, pero él no sabe ningún tipo de Ninjutsu. ¿Sabes como consiguió la bandana?
Abrió un ojo y miro fijamente a los del rubio. En un segundo, el que era el nieto del anciano se habia colocado ante Nabi y le lanzó una patada al cuerpo. Apenas le dio tiempo a apartarse hacia atras antes de que le diera para esquivarlo por apenas un milimetro, chocando contra la puerta.
Si consigues darte una sola vez a mi nieto, te enseñare algo bastante impresionante.
¿Que demonios iba a hacer ahora?
Iba pasando la calle y los dojos se multiplicaban. Llegó hasta el final de la misma y ante él se levantaba un dojo estilo japones que tenia un cartel con un mensaje que caló en los ojos de Nabi, "Hoy enfrentamientos a mano desnuda". Parecia lejos de las enseñanzas ninjas, a mano desnuda, ni siquiera era Taijutsu. Era pelea pura y dura. Parecia haber jaleo en su interior, así que el rubio se asomó a ver que tal.
Al abrir la puerta deslizante tipica japonesa, se encontró con un largo pasillo de lo más tradicional que habia visto, a la derecha solo entrar habia un pequeño mueble para dejar las sandalias. Dejó las suyas y siguió por el pasillo hasta llegar a otra puerta deslizante.
La abrió, descubriendo ante él la imagen exacta que apareceria en un diccionario al buscar Dojo Japones. Sentado sobre un cojin apoyado en la pared se encontraba un anciano cuyo rostro aparentaba una juventud que su pelo totalmente blanco negaba en rotundo. Una barba puntiagudo que acababa a treinta centimetros de su menton y un cabello recogico en una coleta más larga que su barba. Ante él, un muchacho no paraba de hacer aspavientos y de gritar.
Venga, Ojiisan, ¡pelea conmigo! Te prometo que esta vez durare muchisimo más contra ti, ¡hasta puede que llegue a los 10 segundos!
El chico no parecia tener más de 10 años y el abuelo, con los ojos cerrados, se atusaba la barba como quien no quiere la cosa.
Ya oiste al medico, no puedo hacer esfuerzos hasta que me recupere del todo. Ese muchacho sera tu oponente.
Señalo a Nabi, aún sin abrir los ojos.
Em, yo solo venia a mirar, habia oido gritos, no es mi intención enzarzarme en peleas innecesarias.
¿Crees que esta pelea es innecesaria? Vosotros los ninjas dependeis demasiado de los jutsus, ¿piensas que puedes superar a mi nieto en un combate puramente fisico? Hasta yo podria vencerte. Por eso estas aqui, porque en lo más profundo de tu mente, sabes que es verdad. Mi nieto es genin como tú, pero él no sabe ningún tipo de Ninjutsu. ¿Sabes como consiguió la bandana?
Abrió un ojo y miro fijamente a los del rubio. En un segundo, el que era el nieto del anciano se habia colocado ante Nabi y le lanzó una patada al cuerpo. Apenas le dio tiempo a apartarse hacia atras antes de que le diera para esquivarlo por apenas un milimetro, chocando contra la puerta.
Si consigues darte una sola vez a mi nieto, te enseñare algo bastante impresionante.
¿Que demonios iba a hacer ahora?
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)