13/12/2021, 00:38
—¡Claro! En cuanto lo tenga todo organizado te aviso y te digo lo que puedes traer —Dije mientras volvia a coger mi preciada libreta de diseños locos para armas y otras cosas. —¿Quieres tomar algo o te tienes que marchar?
Yo estaba de vacaciones, pero en cuanto Eri saliera por la puerta, pensaba retomar el trabajo, ahora estaba emocionado y queria ponerme a trabajar en el arma de Katsudon cuanto antes.
Ya, quizas debia de hacerle algo de caso también a mi trabajo como ninja, o al final iba a quedarme como un gennin para toda la vida, pero en realidad me daba un poco igual, al final, el rango no es más que una acumulación de misiones, y quizas algun enemigo se confiaba por ver que todavia era un genin.
Y bueno, quizas no tenia una enorme lista de misiones cumplidas en mi expediente, pero tenia otros logros, como sobrevivir al frio de las tierras del Hierro, hacerme amigo de un bijuu, hacer una misión para él y forjarle una bandana y armas a su medida. Por no decir, que había ganado el torneo de los dojos.
Tel vez era mejor así, mas rango es igual a más responsabilidades, y eso implica menos tiempo para fabricar cosas guays. Y bueno, lo primero era lo primero... Ser una jodida leyenda forjando armas para un bijuu. ¿Cuantos herreros en Oonindo habían hecho algo así en la historia? Ninguno. Solo yo. Y eso era mucho más satisfactorio que recibir una chapita cargada de responsabilidades.
Yo estaba de vacaciones, pero en cuanto Eri saliera por la puerta, pensaba retomar el trabajo, ahora estaba emocionado y queria ponerme a trabajar en el arma de Katsudon cuanto antes.
Ya, quizas debia de hacerle algo de caso también a mi trabajo como ninja, o al final iba a quedarme como un gennin para toda la vida, pero en realidad me daba un poco igual, al final, el rango no es más que una acumulación de misiones, y quizas algun enemigo se confiaba por ver que todavia era un genin.
Y bueno, quizas no tenia una enorme lista de misiones cumplidas en mi expediente, pero tenia otros logros, como sobrevivir al frio de las tierras del Hierro, hacerme amigo de un bijuu, hacer una misión para él y forjarle una bandana y armas a su medida. Por no decir, que había ganado el torneo de los dojos.
Tel vez era mejor así, mas rango es igual a más responsabilidades, y eso implica menos tiempo para fabricar cosas guays. Y bueno, lo primero era lo primero... Ser una jodida leyenda forjando armas para un bijuu. ¿Cuantos herreros en Oonindo habían hecho algo así en la historia? Ninguno. Solo yo. Y eso era mucho más satisfactorio que recibir una chapita cargada de responsabilidades.