21/12/2021, 11:27
Reiji enumeró lo que probablemente podrían encontrar en la nevera, alegando que él ya no vivía allí como para saberlo con exactitud. Ella asintió. Realmente un zumo o un refresco iba a entrar fácilmente a su estómago, incluso el agua era algo que le resultaba deseoso a esas alturas solo con llevarse algo frío al cuerpo.
Caminaron por el jardín y entraron a la casa de la familia Sasaki, llegando hasta la cocina donde dejó al anfitrión buscar las bebidas, informando a Eri sobre lo que podían beber.
—Un refresco de naranja, por favor —pidió. Cuando Reiji se lo diera lo cogería y lo abriría mientras él se iba a hacer lo que parecía ser un té.
—Realmente me da un poco igual, no es que no me gusten, es que prefiero el té. Supongo que son muchos años a base de la misma bebida, y tiene tantos tipos, que nunca te aburres.
Eri dio un sorbo antes de contestar.
—Vaya, yo pensaba que cuanto más bebías algo, más le cogías como... ¿Asco? Aunque si no es el caso la verdad es que me alegro, el té no me apasiona, pero me gusta, así que podrías darme algún consejo para la próxima vez que vaya a comprar.
Reiji añadió más tarde que si era té frío no podría resistirse a beberlo, y ella comprendió que el chico sabía a lo que se refería cuando hablaba de tés. Lo apuntó mentalmente en su cuaderno sobre Reiji: acero, barcos y tés.
—Entonces visitarás Las Islas del Té a menudo, ¿o los importan aquí?
Caminaron por el jardín y entraron a la casa de la familia Sasaki, llegando hasta la cocina donde dejó al anfitrión buscar las bebidas, informando a Eri sobre lo que podían beber.
—Un refresco de naranja, por favor —pidió. Cuando Reiji se lo diera lo cogería y lo abriría mientras él se iba a hacer lo que parecía ser un té.
—Realmente me da un poco igual, no es que no me gusten, es que prefiero el té. Supongo que son muchos años a base de la misma bebida, y tiene tantos tipos, que nunca te aburres.
Eri dio un sorbo antes de contestar.
—Vaya, yo pensaba que cuanto más bebías algo, más le cogías como... ¿Asco? Aunque si no es el caso la verdad es que me alegro, el té no me apasiona, pero me gusta, así que podrías darme algún consejo para la próxima vez que vaya a comprar.
Reiji añadió más tarde que si era té frío no podría resistirse a beberlo, y ella comprendió que el chico sabía a lo que se refería cuando hablaba de tés. Lo apuntó mentalmente en su cuaderno sobre Reiji: acero, barcos y tés.
—Entonces visitarás Las Islas del Té a menudo, ¿o los importan aquí?