31/12/2021, 16:49
Hanabi retomó la compostura y también la sonrisa. Se inclinó hacia Datsue.
—Oh, amigo mío. Serás mi sucesor —picó Hanabi—, pero sólo si gano las elecciones o cuando me haga viejo y decrépito. ¡Así que ya puedes hacer campaña por mí, eh! —Esta vez fue Hanabi quien tomó a su discípulo por los hombros y lo apretó contra sí. Entonces echó a caminar. Y sus dos figuras fueron perdiéndose en el horizonte—. Por supuesto que haremos un discurso en la azotea. Primero, como Presidente, dedicaré unas palabras y luego te dejaré el estrado para ti solito... y entonces... —cuchicheaba Hanabi, mientras se alejaban...
Fin de la trama. ¡Feliz año nuevo!
—Oh, amigo mío. Serás mi sucesor —picó Hanabi—, pero sólo si gano las elecciones o cuando me haga viejo y decrépito. ¡Así que ya puedes hacer campaña por mí, eh! —Esta vez fue Hanabi quien tomó a su discípulo por los hombros y lo apretó contra sí. Entonces echó a caminar. Y sus dos figuras fueron perdiéndose en el horizonte—. Por supuesto que haremos un discurso en la azotea. Primero, como Presidente, dedicaré unas palabras y luego te dejaré el estrado para ti solito... y entonces... —cuchicheaba Hanabi, mientras se alejaban...
Fin de la trama. ¡Feliz año nuevo!