3/01/2022, 17:21
Daruu sonrió y se acercó con prudencia. Ayame no estaba bien. Eso lo sabía. Y no quería hacerle más daño, así que tendría que elegir cuidadosamente sus palabras. Pero sabía que aquello era algo que ella necesitaba oír en ese preciso momento, lo supiera o no.
Se acuclilló al lado del banco y miró su perfil, evasivo.
—Llevas toda la vida queriéndome pero odiándome a partes iguales cuando estamos en el campo de entrenamiento, Ayame, pero al final, ella te escogió a ti antes que a mí, ¿eh? —Sonrió, triste—. No quiero incordiarte mucho, pero me gustaría que supieras que Shanise me ha pedido que sea el próximo Arashikage. —Daruu se levantó y se dio la vuelta. Se acarició la nuca, incómodo. Todavía no podía creérselo. Negarse a algo así era de locos. Pero también fueron de locos muchas de las cosas que había hecho en la vida—. Y que yo lo he rechazado.
Se acuclilló al lado del banco y miró su perfil, evasivo.
—Llevas toda la vida queriéndome pero odiándome a partes iguales cuando estamos en el campo de entrenamiento, Ayame, pero al final, ella te escogió a ti antes que a mí, ¿eh? —Sonrió, triste—. No quiero incordiarte mucho, pero me gustaría que supieras que Shanise me ha pedido que sea el próximo Arashikage. —Daruu se levantó y se dio la vuelta. Se acarició la nuca, incómodo. Todavía no podía creérselo. Negarse a algo así era de locos. Pero también fueron de locos muchas de las cosas que había hecho en la vida—. Y que yo lo he rechazado.