5/01/2022, 14:24
(Última modificación: 5/01/2022, 14:24 por Amedama Daruu.)
—¡No es que no fuese algo que en parte me gustaría muchísimo, y considero un honor que me hayan ofrecido la oportunidad! —se apresuró a aclarar Daruu, sintiéndose culpable de nuevo—. Solo es que...
»No me imagino en ese despacho encerrado, planificando una guerra para que otros arriesguen la vida por mí. No me imagino dejándoos arriesgar la vida ahí fuera, mientras yo no soy más que la única pieza del ajedrez que debe caer en un ejército. No puedo. Yo admiraba a Yui, Ayame, a la Tormenta. Y querría ser como ella.
»Libre.
Suspiró.
»Además, peleando contra Kōri-sensei sentí algo aquí, en el pecho —dijo, agarrándose la ropa con la mano a la altura del corazón—. Mientras caminaba hacia el despacho, era como si fuese construyendo un muro entre ti, Kōri, y yo. Era como dejar de ser... un equipo. Y yo...
»Atesoro tanto esos momentos que no puedo renunciar a ellos. Quiero estar con vosotros. —Volvió a darse la vuelta. Sonrió—. Quiero estar contigo.
»No me imagino en ese despacho encerrado, planificando una guerra para que otros arriesguen la vida por mí. No me imagino dejándoos arriesgar la vida ahí fuera, mientras yo no soy más que la única pieza del ajedrez que debe caer en un ejército. No puedo. Yo admiraba a Yui, Ayame, a la Tormenta. Y querría ser como ella.
»Libre.
Suspiró.
»Además, peleando contra Kōri-sensei sentí algo aquí, en el pecho —dijo, agarrándose la ropa con la mano a la altura del corazón—. Mientras caminaba hacia el despacho, era como si fuese construyendo un muro entre ti, Kōri, y yo. Era como dejar de ser... un equipo. Y yo...
»Atesoro tanto esos momentos que no puedo renunciar a ellos. Quiero estar con vosotros. —Volvió a darse la vuelta. Sonrió—. Quiero estar contigo.