13/01/2022, 00:55
La chica no aparentó preocupación alguna, y si bien el problema no era suyo, tampoco es que le fuera la vida en ese trueque. Ipso facto, incluso se lanzó a una mofa de cierta persona no muy lejana. Si, la referencia era clara y en botella, no había otra posibilidad. El Senju no pudo evitar desencadenar el chiste en una plateada carcajada. Casi se le escapó hasta el refresco por la nariz, pues sinceramente no esperó un chiste tan bueno. Si señor, éste había sido el mejor de la tarde, al menos por el momento.
—Jajajaja... ese ha sido muy bueno, tengo que admitirlo.
Sendos shinobis propinaron un último y largo trago al refresco, mas la fémina terminó relajándose en el sofá en lo que increpaba que si el Sneju había de resolver sus negocios, quizás debía dejar de molestar. En parte tenía razón, sinceramente el dinero es el dinero, pero por otro lado tampoco era una cosa de lanzarse en el primer antro que viese a negociar un acuerdo sin buscar otras ofertas. Si de algo sabía el chico, era de que uno no debe lanzarse de cabeza sin mirar antes las otras posibilidades. A veces una pierna ayuda un poco más, por ejemplo. Pero por otro lado, si que era cierto que no había un motivo verdadero para perder toda la tarde de chachara, ¿no? Los amigos o amigas no le sobraban al de orbes rojizos, pero... ¿acaso es algo necesario en un mundo tan vil?
—Bueno, como plazcas Jun. Negociar licores no creo que me cunda prisa, sobre todo en una ciudad como ésta. Raro sería que cierren pronto.
»Pero en fin, ha sido un placer pasar el rato en tu compañía.