11/02/2022, 19:32
Ciertamente, en ese momento no tenían nada mejor que hacer. Era información vaga, pero cualquier cosa con la que pudieran trabajar estaba bien. El muchacho se rascó la nuca y suspiró, moviendo el pincel entre sus labios, pensante. «No tenemos de otra.» Recogió su pergamino antes de empezar a avanzar.
—Vayamos a revisar entonces.
Realmente el lugar estaba cerca, pero el camino estaba bloqueado por unas tablas que habían caído del segundo piso. «¿Cómo es posible que no construyeran esta casa para que resistiera la lluvia?» Bajo condiciones normales, habría sido difícil sortear las tablas, pero para el castaño sólo sería cuestión de usar algo de chakra y trepar un poco por las paredes, evitando tener que escalar las viejas tablas. Esperaba también que Jun hiciera lo mismo.
Cuando llegasen, se enfrentarían a otro problema: Las puerta estaba cerrada. «¿Quién cerró la puerta?» Si alguien había llegado a investigar antes, no tendría sentido que no hubiesen revisado ese lugar. Nao giró el pomo, comprobando que estaba bajo llave. Sin embargo, viendo lo delicado que estaba toda la estructura de la casa en general, decidió patear las bisagras que se salieron de su sitio tras unos cuantos impactos, haciendo que la puerta se saliera del marco.
—Por lo menos no perderemos tiempo buscando una formar de abrir— Bromeó.
El cuarto tenía un gran agujero en el techo, causando que la lluvia humedeciera ese sitio más de lo normal. A diferencia de los demás cuartos, este era el único lugar completamente vacío, salvo por el típico moho. Pero lo que realmente llamaba la atención, era justamente el hundimiento en el centro del cuarto. Había una grieta algo pronunciada, rodeada por un pequeño hundimiento. Daba la sensación que el suelo podía terminas de resquebrajarse si ponías un pie encima.
—Vayamos a revisar entonces.
Realmente el lugar estaba cerca, pero el camino estaba bloqueado por unas tablas que habían caído del segundo piso. «¿Cómo es posible que no construyeran esta casa para que resistiera la lluvia?» Bajo condiciones normales, habría sido difícil sortear las tablas, pero para el castaño sólo sería cuestión de usar algo de chakra y trepar un poco por las paredes, evitando tener que escalar las viejas tablas. Esperaba también que Jun hiciera lo mismo.
Cuando llegasen, se enfrentarían a otro problema: Las puerta estaba cerrada. «¿Quién cerró la puerta?» Si alguien había llegado a investigar antes, no tendría sentido que no hubiesen revisado ese lugar. Nao giró el pomo, comprobando que estaba bajo llave. Sin embargo, viendo lo delicado que estaba toda la estructura de la casa en general, decidió patear las bisagras que se salieron de su sitio tras unos cuantos impactos, haciendo que la puerta se saliera del marco.
—Por lo menos no perderemos tiempo buscando una formar de abrir— Bromeó.
El cuarto tenía un gran agujero en el techo, causando que la lluvia humedeciera ese sitio más de lo normal. A diferencia de los demás cuartos, este era el único lugar completamente vacío, salvo por el típico moho. Pero lo que realmente llamaba la atención, era justamente el hundimiento en el centro del cuarto. Había una grieta algo pronunciada, rodeada por un pequeño hundimiento. Daba la sensación que el suelo podía terminas de resquebrajarse si ponías un pie encima.