2/03/2022, 19:02
(Última modificación: 2/03/2022, 19:02 por Amedama Daruu.)
Pero Daruu negó con la cabeza.
—No va a ser necesario que hagas eso, Kōri-sensei —dijo entonces, y le mantuvo a su maestro la mirada durante unos largos segundos. Suspiró—. No dije en ese despacho lo que creía que quería y lo que creía que debía decir. Tampoco lo que Shanise quería oír. Dije lo que me salía del corazón. Y lo que me salió del corazón fue decir... que no. —Daruu desvió la mirada—. Lo sentí cuando te miré después del combate en la Torre. Lo sentí cuando subía por el ascensor y cuando caminaba a la puerta grande del despacho de Shanise. Pero creo que en realidad empecé a sentirlo de niño. Nunca tuve pretensiones con este trabajo, Kōri-sensei, sólo me lo tomaba como una forma de ganarme la vida mientras protegía a los que me importaban.
»Con el tiempo, aprendí que un par de shinobis pueden cambiar el curso de la historia. Sigo pensando que eso es verdad, pero creo que en algún punto traté de convencerme a mí mismo que para hacer eso necesitaba convertirme en Arashikage. Pero yo no quiero eso. Yo no quiero estar en el despacho, enviando a hombres y mujeres a la guerra. Yo quiero estar junto a mis compañeros, junto a Ayame... Yo quiero estar...
»...contigo.
—No va a ser necesario que hagas eso, Kōri-sensei —dijo entonces, y le mantuvo a su maestro la mirada durante unos largos segundos. Suspiró—. No dije en ese despacho lo que creía que quería y lo que creía que debía decir. Tampoco lo que Shanise quería oír. Dije lo que me salía del corazón. Y lo que me salió del corazón fue decir... que no. —Daruu desvió la mirada—. Lo sentí cuando te miré después del combate en la Torre. Lo sentí cuando subía por el ascensor y cuando caminaba a la puerta grande del despacho de Shanise. Pero creo que en realidad empecé a sentirlo de niño. Nunca tuve pretensiones con este trabajo, Kōri-sensei, sólo me lo tomaba como una forma de ganarme la vida mientras protegía a los que me importaban.
»Con el tiempo, aprendí que un par de shinobis pueden cambiar el curso de la historia. Sigo pensando que eso es verdad, pero creo que en algún punto traté de convencerme a mí mismo que para hacer eso necesitaba convertirme en Arashikage. Pero yo no quiero eso. Yo no quiero estar en el despacho, enviando a hombres y mujeres a la guerra. Yo quiero estar junto a mis compañeros, junto a Ayame... Yo quiero estar...
»...contigo.