7/03/2022, 07:53
Era ella la que iba a empezar a encaminarse para afuera, pero el chico se adelantó. Parecía que le había gustado el plan que había ofrecido. Pero no era solo eso, también parecía que había elaborado otra idea.
—¡E-espera! ¿Qué vas a hacer? — Se detuvo de golpe cuando vio a su compañero tan decidido.
Indecisa, se quedó paralizada por unos segundos, con dos pensamientos chocando fuertemente en su ser: hacerle caso a su compañero o ir detrás de él.
Cuando se quiso dar cuenta, Nao ya no se encontraba con ella. Parecía que ya estaba poniendo en marcha lo que tenía planeado, mientras ella se encontraba casi en blanco. Se puso en un lugar seguro, cosa de que pueda sufrir ningún tipo de daño. Lejos de estar tranquila, se podía notar de lejos la tensión que recorría su cuerpo. No le agradaba nada estar ahí adentro mientras el otro intentaba romper el piso.
Y, bueno... como si nada, apareció un ave gigante por encima del hueco. Pudo notar que tenía el mismo aspectos que los ratones, por lo que quería entender que era otra obra de Nao.
—Ah, genial. Un pájaro gigante. — Soltó para ella misma, ya que no esperaba que el otro lo escuche desde la posición donde estaba.
El animal soltó un trozo directamente en el hueco, tal y como era la idea original. Cuando se rompió el piso, Jun amagó a tirarse más hacía atrás de lo que estaba. Pero, a fin de cuentas, no era tan grave como lo parecía. El piso se rompió sin mucho problema. Realmente no parecía haber mucho allí dentro. Aunque...
—¡Puede que si!
Sin esperar mucho al chico, fue acercándose tímidamente al hueco que había dejado el suelo, intentando diferenciar que era aquello que brillaba.
—¡E-espera! ¿Qué vas a hacer? — Se detuvo de golpe cuando vio a su compañero tan decidido.
Indecisa, se quedó paralizada por unos segundos, con dos pensamientos chocando fuertemente en su ser: hacerle caso a su compañero o ir detrás de él.
Cuando se quiso dar cuenta, Nao ya no se encontraba con ella. Parecía que ya estaba poniendo en marcha lo que tenía planeado, mientras ella se encontraba casi en blanco. Se puso en un lugar seguro, cosa de que pueda sufrir ningún tipo de daño. Lejos de estar tranquila, se podía notar de lejos la tensión que recorría su cuerpo. No le agradaba nada estar ahí adentro mientras el otro intentaba romper el piso.
Y, bueno... como si nada, apareció un ave gigante por encima del hueco. Pudo notar que tenía el mismo aspectos que los ratones, por lo que quería entender que era otra obra de Nao.
—Ah, genial. Un pájaro gigante. — Soltó para ella misma, ya que no esperaba que el otro lo escuche desde la posición donde estaba.
El animal soltó un trozo directamente en el hueco, tal y como era la idea original. Cuando se rompió el piso, Jun amagó a tirarse más hacía atrás de lo que estaba. Pero, a fin de cuentas, no era tan grave como lo parecía. El piso se rompió sin mucho problema. Realmente no parecía haber mucho allí dentro. Aunque...
—¡Puede que si!
Sin esperar mucho al chico, fue acercándose tímidamente al hueco que había dejado el suelo, intentando diferenciar que era aquello que brillaba.