14/03/2022, 23:47
— No lo sé. Con... ¿fe?
—Creyendo en ella, ¿no?
Las respuestas de las inocentes kunoichis llenaron el alma de Masu, que al mismo tiempo, le dio la respuesta que estaba buscando. O simplemente necesitaba un minuto para recordar y les estaba tomando el pelo. No había ninguna prueba de ninguna de las dos.
— ¡Un rio! Me dijo que habían tenido que dejar su casa porque hubo una crecida del rio y se llevo media casa. Así que estará al lado de un rio.
Chasqueó los dedos al acordarse.
— Todo gracias a vuestra fe. — les guiñó un ojo y espero a ver si tenían alguna pregunta más.
—Creyendo en ella, ¿no?
Las respuestas de las inocentes kunoichis llenaron el alma de Masu, que al mismo tiempo, le dio la respuesta que estaba buscando. O simplemente necesitaba un minuto para recordar y les estaba tomando el pelo. No había ninguna prueba de ninguna de las dos.
— ¡Un rio! Me dijo que habían tenido que dejar su casa porque hubo una crecida del rio y se llevo media casa. Así que estará al lado de un rio.
Chasqueó los dedos al acordarse.
— Todo gracias a vuestra fe. — les guiñó un ojo y espero a ver si tenían alguna pregunta más.