26/03/2022, 05:10
(Última modificación: 26/03/2022, 05:28 por Kaminari Kimi. Editado 2 veces en total.)
Cuando Chika y Kimi volvieron a casa con la carta que habían recibido en Notsuba, la menor de las Kaminari fue enseguida a enseñársela a su padre, pues necesitaba que alguien le dijese lo que tenía que hacer.
Por un lado, el remitente aseguraba saber algo de su madre ¡Y ella necesitaba verla! Pero por otro, quizás se trataba de algún tipo de trampa. De hecho, seguramente se trataba de algún tipo de trampa, porque su madre estaba muerta ¿verdad? Aunque nunca nadie encontró su cuerpo ni el de su padre biológico...
Raijin, para la sorpresa de Kimi, no se lo pensó demasiado para decirles que las acompañaría hasta allí cuando reconoció la kunai de su madre. No lo había dicho en voz alta, pero él también deseaba que aquella carta fuese cierta y que al menos Mika estuviese viva, y si la cosa salía mal... al menos él estaría con ellas.
Un día antes del día acordado, la familia Kaminari salió en marcha a Shinogi-To, que por suerte estaba más bien cerca de Amegakure.
— Dejen que sea yo quien hable cuando nos encontremos con el informante ¿De acuerdo? —Les dijo Raijin, mientras andaban—. Y tengan los ojos bien abiertos cuando entremos mañana a la taberna. No se cuece nada bueno en las tabernas de Shinogi-To.
Kimi asintió, mientras caminaba algo nerviosa a su lado, jugueteando con la desgastada kunai de su madre.