3/02/2016, 21:13
(Última modificación: 3/02/2016, 21:13 por Uchiha Datsue.)
El extraño ser de Amegakure aceptó su mano y se impulsó hacia arriba. El Uchiha, entonces, tras la pequeña charla que habían tenido, creyó oportuno presentarse, y su interlocutor hizo lo propio:
—Yo soy Umikiba cojones de acero Kaido.
—¡Ja! —Cojones de acero dice. Menudo tío… Pero me cae bien. Quizá pueda inspirarme en sus rasgos y personalidad para algún personaje de mi próxima novela… Bueno, digo próxima como si ya hubiese hecho una. Joder, si no me diese tanta pereza escribir…
—Y... me temo que yo no lo tengo tan claro como tú. Hará falta más que una estúpida ráfaga y unos cuantos susurros fantasmales para espantarme.
Un shinobi de pelo en pecho, sí señor. ¿O debería decir con un par de agallas…? Joder, qué chiste más malo. Mejor que se quede en mi cabeza. Datsue esbozó una media sonrisa divertida, mientras se fijaba, ahora que lo tenía tan cerca, en el par de agallas que tenía en la parte posterior de la nuca. Joder, ¡pero sí en verdad las tiene! ¿Qué pasa con este tío? ¿Es un experimento genético o qué?
Sin embargo, sus elucubraciones llegaron a su fin cuando oyó un carraspeo a su lado que le hizo sobresaltarse del susto. Cuando comprobó que se trataba de un hombre, de aspecto cansado y edad mayor, carraspeó a su vez, intentando disimular el pequeño sobresalto que se había llevado.
Entonces sus ojos se fijaron en la bandana, pero no logró identificar su procedencia. Estaba demasiado borrosa.
—Te pareces mucho a él, muchacho. Y no en lo físico precisamente, no creo que haya muchos que luzcan como un pescado. Pero actuaba como tú, indiferente ante los peligros, necio ante las palabras. Inquieto y desobediente para ser más exactos —El hombre miró hacia el final del puente y dejó que su mirada se perdiera en la oscuridad que se escondía tras la vegetación que impedía ver más allá —. Pero a pesar de todo ello, le queríamos mucho. En el fondo era una muy buena persona.
¿Qué cojones…? ¿Quién demonios es este tío?
Las preguntas se le atragantaron en la garganta, luchando entre sí para ver quién se alzaba victoriosa por ser la primera en salir de su boca. Al final, salió la más corta:
—¿Quién eres? —preguntó, con un tono más imperativo del que pretendía.
—Yo soy Umikiba cojones de acero Kaido.
—¡Ja! —Cojones de acero dice. Menudo tío… Pero me cae bien. Quizá pueda inspirarme en sus rasgos y personalidad para algún personaje de mi próxima novela… Bueno, digo próxima como si ya hubiese hecho una. Joder, si no me diese tanta pereza escribir…
—Y... me temo que yo no lo tengo tan claro como tú. Hará falta más que una estúpida ráfaga y unos cuantos susurros fantasmales para espantarme.
Un shinobi de pelo en pecho, sí señor. ¿O debería decir con un par de agallas…? Joder, qué chiste más malo. Mejor que se quede en mi cabeza. Datsue esbozó una media sonrisa divertida, mientras se fijaba, ahora que lo tenía tan cerca, en el par de agallas que tenía en la parte posterior de la nuca. Joder, ¡pero sí en verdad las tiene! ¿Qué pasa con este tío? ¿Es un experimento genético o qué?
Sin embargo, sus elucubraciones llegaron a su fin cuando oyó un carraspeo a su lado que le hizo sobresaltarse del susto. Cuando comprobó que se trataba de un hombre, de aspecto cansado y edad mayor, carraspeó a su vez, intentando disimular el pequeño sobresalto que se había llevado.
Entonces sus ojos se fijaron en la bandana, pero no logró identificar su procedencia. Estaba demasiado borrosa.
—Te pareces mucho a él, muchacho. Y no en lo físico precisamente, no creo que haya muchos que luzcan como un pescado. Pero actuaba como tú, indiferente ante los peligros, necio ante las palabras. Inquieto y desobediente para ser más exactos —El hombre miró hacia el final del puente y dejó que su mirada se perdiera en la oscuridad que se escondía tras la vegetación que impedía ver más allá —. Pero a pesar de todo ello, le queríamos mucho. En el fondo era una muy buena persona.
¿Qué cojones…? ¿Quién demonios es este tío?
Las preguntas se le atragantaron en la garganta, luchando entre sí para ver quién se alzaba victoriosa por ser la primera en salir de su boca. Al final, salió la más corta:
—¿Quién eres? —preguntó, con un tono más imperativo del que pretendía.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado