27/03/2022, 00:08
Como era de esperarse de un shinobi, y más de uno como Hayato que vela por su bien monetario, salió despedido para buscar al beligerante. Este se imaginó que luego de su intento de escape el uzujin iba a dejar de seguirle, después de todo no era una barbaridad de dinero el que le había robado. Pero un grito a toda rosca le hizo preocuparse. Quizá podía encargarse o huir de un solo ninja, pero le daba miedo que alerte a otros que estén circulando la zona.
—Cierra un poco el hocico. — Musitó para sí mismo, sin siquiera a atinar a verlo detrás suyo.
Varios civiles giraron su vista hacia la altura, viendo de lejos la acción. Sin embargo, eran unos muy pocos los que fueron a buscar ayuda. Tarde o temprano podía caer ayuda para detener al ladrón, fue muy atrevido cometer ese delito en esa parte de la aldea y, para colmo, a un ninja. Por el momento, solo el Senju era el que estaba persiguiéndolo.
No era mucho más veloz que su persecutor, pero se le notaba con una cierta habilidad moviéndose de un lado a otro.
—Cierra un poco el hocico. — Musitó para sí mismo, sin siquiera a atinar a verlo detrás suyo.
Varios civiles giraron su vista hacia la altura, viendo de lejos la acción. Sin embargo, eran unos muy pocos los que fueron a buscar ayuda. Tarde o temprano podía caer ayuda para detener al ladrón, fue muy atrevido cometer ese delito en esa parte de la aldea y, para colmo, a un ninja. Por el momento, solo el Senju era el que estaba persiguiéndolo.
No era mucho más veloz que su persecutor, pero se le notaba con una cierta habilidad moviéndose de un lado a otro.