3/04/2022, 18:42
(Última modificación: 3/04/2022, 18:47 por Kaminari Kimi. Editado 1 vez en total.)
Raijin miró a Chika de reojo y asintió. Parecía haberla entendido.
— Y creo que mi hija también está aquí. —Añadió Raijin—. Dejadme ir a verla inmediatamente.
El joven de piel oscura, ojos azules y pelo rubio platino frunció el ceño. Entendía perfectamente que estaba en graves problemas, pero no podía echarse atrás.
— Eso no será posible. —Respondió, poniéndose entre ellos y el resto de jóvenes, que se empezaron a acercar—. Madre no quiere visitas.
Hubo un tenso silencio durante unos pocos segundos, hasta que fue interrumpido por el inconfundible sonido de la electricidad que provenía de una chica entre el grupo, quien se había recubierto de electricidad antes de lanzarse hacia Raijin con su pie por delante, pero este simplemente le empujó la pierna de forma gentil con el canto de la mano, haciendo que pasara completamente de largo tanto de él como de Chika, cayendo 5 metros más allá.
— No sé qué es lo que mamá le ve a esa chica... —Dijo, antes erguirse y apuntar directamente a Chika—. ¡Pero no dejaré que la interrumpan!
Se trataba de una chica bastante más baja que Chika, de piel oscura, ojos morados y pelo rubio y muy largo que tenía recogido en una cola de caballo alta. Parecía fuerte físicamente, como la mayoría de chicos allí, y para colmo estaba utilizando aquella extraña técnica con la que el chico de anoche se había recubierto de electricidad.
De hecho, ahora que se fijaba...
— Como se nota que sois todos alumnos de Mika... —Dijo Raijin, mientras empezaba a andar muy lentamente hacia el resto de chicos—. Sois tan directos como ella.
Todos ellos estaban recubiertos de electricidad.
— Te la encargo, Chika. —Le dijo a su hija—. Yo me encargaré del resto.
La chica le sonrió a Chika, mientras adoptaba una postura baja y poco ortodoxa, con las brazos abiertos mientras simulaba ser alguna especie de animal salvaje.
— ¡Yo, Minami Kira, seré tu rival!
— Y creo que mi hija también está aquí. —Añadió Raijin—. Dejadme ir a verla inmediatamente.
El joven de piel oscura, ojos azules y pelo rubio platino frunció el ceño. Entendía perfectamente que estaba en graves problemas, pero no podía echarse atrás.
— Eso no será posible. —Respondió, poniéndose entre ellos y el resto de jóvenes, que se empezaron a acercar—. Madre no quiere visitas.
Hubo un tenso silencio durante unos pocos segundos, hasta que fue interrumpido por el inconfundible sonido de la electricidad que provenía de una chica entre el grupo, quien se había recubierto de electricidad antes de lanzarse hacia Raijin con su pie por delante, pero este simplemente le empujó la pierna de forma gentil con el canto de la mano, haciendo que pasara completamente de largo tanto de él como de Chika, cayendo 5 metros más allá.
— No sé qué es lo que mamá le ve a esa chica... —Dijo, antes erguirse y apuntar directamente a Chika—. ¡Pero no dejaré que la interrumpan!
Se trataba de una chica bastante más baja que Chika, de piel oscura, ojos morados y pelo rubio y muy largo que tenía recogido en una cola de caballo alta. Parecía fuerte físicamente, como la mayoría de chicos allí, y para colmo estaba utilizando aquella extraña técnica con la que el chico de anoche se había recubierto de electricidad.
De hecho, ahora que se fijaba...
— Como se nota que sois todos alumnos de Mika... —Dijo Raijin, mientras empezaba a andar muy lentamente hacia el resto de chicos—. Sois tan directos como ella.
Todos ellos estaban recubiertos de electricidad.
— Te la encargo, Chika. —Le dijo a su hija—. Yo me encargaré del resto.
La chica le sonrió a Chika, mientras adoptaba una postura baja y poco ortodoxa, con las brazos abiertos mientras simulaba ser alguna especie de animal salvaje.
— ¡Yo, Minami Kira, seré tu rival!