9/04/2022, 02:46
— Está bien... —Le decía Mika, acariciándole el pelo—. Está bien... todo va a estar bien.
La mujer se mantuvo abrazando a Chika todo el tiempo que hiciera falta, simplemente acariciándole el pelo con ternura hasta que se sintiese mejor. Se sentía algo culpable y tenía ganas de ayudarla. De hacer algo más que consolarla, pero simplemente no tenía tiempo de hacerlo, así que mientras estuviera allí, hacía lo único que podía hacer por aquella niña.
La mujer se mantuvo abrazando a Chika todo el tiempo que hiciera falta, simplemente acariciándole el pelo con ternura hasta que se sintiese mejor. Se sentía algo culpable y tenía ganas de ayudarla. De hacer algo más que consolarla, pero simplemente no tenía tiempo de hacerlo, así que mientras estuviera allí, hacía lo único que podía hacer por aquella niña.