Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#2
—Debo admitir que estoy sorprendida, no esperaba en ti un deseo tan maduro.

Los hermanos Eikyu se encontraban esta vez de camino hacia uno de los lugares más emblematicos del mundo shinobi, el Valle del Fin. El lugar donde se libró una gran batalla, donde los kages dieron sus vidas.

— No se porque te extrañas tanto, es un lugar al que todo shinobi debería ir a ver — contestó el pelinegro, sintiendose casi hasta ofendido por el comentario de su hermana, aunque ya estaba acostumbrado.

Ambos shinobis llevaban varios dias de viaje. Realmente Juro no se lo acababa de creer del todo. Su hermana había accedido a llevarle, a un viaje de varios días para contemplar las estatuas, así, sin más...Al mirar su marcha despreocupada se preguntaba que estaría pasando por su cabeza en esos momentos.

Pero eso no era lo importante. Lo importante era que ya estaban a punto de llegar. Estaban muy cerca del límite de los tres países. O al menos eso le decía Katsue. El no tenía demasiada idea de interpretar un mapa. Sin ella estaba más que perdido, pero eso no le impidiría no haber ido. Quizas por eso había accedido a acompañarle.

— ¿Entoncés ya estamos cerca? — preguntó, ilusionado.

— Muy cerca — por una vez, pudo apreciar la sonrisa de Katsue al verle así..

— Sera genial. Podremos ver el lugar, hablar de la historia. Sera un buen momento entre her...

— ¿Que? ¿Momento de Hermanos? Creo que te confundes — su hermana le cortó casi instantaneamente, sin dejarle terminar — Creía que querías reflexionar y esas cosas, yo solo estorbaría.

¿Eh? — Juro había bajado de las nubes en cuanto su hermana pronunció esas palabras.

— Tengo que hacer un par de cosas por la zona. Te dejare un rato por la zona y luego ire a por ti. Creeme, es una experiencia que deberías vivir por ti mismo. Y por amor de dios, ni se te ocurra irte por ahí, que luego no te encuentro.

Juro se cruzó de brazos y asintió vagamente. No supo distinguir entre si su hermana decía la verdad, o era una simple excusa para ir a lo suyo. De todas formas no puso más pegas, en cuanto se lo permitió, salió corriendo hacía el lugar...

Al llegar pudo observar el paisaje que había. Las dos estatuas una frente a otra, la gran cascada creada por la increíble técnica, la otra estatua al otro lado...Era un paisaje magnifico, tanto que no pudo contenerse a murmurarle.

— Es increíble que pudiesen hacer algo así...

Después de decirlo, se dió cuenta de que había alguien mas con él. Una chica de estatura mediana, más alta que él. Tenia una bandana de Amegakure, y parecía estar ensimismada en sus pensamientos. Aun así se sintió avergonzado al darse cuenta del dato, y rapidamente intentó solucionarlo.

— Oh, no me había fijado... - tanto por la timidez que tenía con la gente, como por los nervios acabo trabándose y no acabando la frase — Em...Hola.

Puso una sonrisa temblorosa al hablar. Tanto problema para expresarse empezaba a sacarle los colores...
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Responder


Mensajes en este tema
RE: El génesis de tu naturaleza oculta - por Eikyuu Juro - 11/05/2015, 20:15


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.