6/02/2016, 17:05
-Tsuki Bōryoku, gennin de Takigakure y nieta del emblematico lider del dojo Bōryoku. Espero que dures más de un asalto.
Tras esa presentación y el gran dong que dio por comenzado el combate, al parecer la genin de Takigakure no quería perder el tiempo y en un casi inexistente periodo de tiempo estaba al lado de Eri lanzándole una patada directa hacia su cabeza. La joven supo que le daría en su totalidad, pero algo, una fuerza que no conocía en lo absoluto y sin embargo le había llevado a dejar caer su cuerpo como si de una hoja de papel se tratara, le había llevado a inclinarse hacia atrás flexionando sus piernas. Sonrió de lado, Ni de coña, y sin si quiera pestañear, agarró el tobillo de la pierna que había quedado suspendida, y haciendo gala de su fuerza, lanzó a Tsuki hasta el lugar donde había tenido que presentarse.
-Me gustaría que peleases y dejases de alardear de tu destreza, es algo... ¿Innecesario? - La kunoichi de Uzushiogakure estaba cabreada, bien por el rechazo del rubio, también porque acababa de ser subestimada hasta límites desconocidos para ella. Sabía que había empleado la mayor parte de su entrenamiento personal dedicándose a aprender especialidades médicas, pero a la huérfana le encantaban las artes marciales, y muchas veces pensaba que si no se podía solucionar las cosas por medio del diálogo, bien podían dejar a sus puños hablar por ambas partes.
Con agilidad se posicionó cerca de la nieta del dueño del dojo y levantando su pierna buscó asestarle un golpe con el talón en su cabeza.
Tras esa presentación y el gran dong que dio por comenzado el combate, al parecer la genin de Takigakure no quería perder el tiempo y en un casi inexistente periodo de tiempo estaba al lado de Eri lanzándole una patada directa hacia su cabeza. La joven supo que le daría en su totalidad, pero algo, una fuerza que no conocía en lo absoluto y sin embargo le había llevado a dejar caer su cuerpo como si de una hoja de papel se tratara, le había llevado a inclinarse hacia atrás flexionando sus piernas. Sonrió de lado, Ni de coña, y sin si quiera pestañear, agarró el tobillo de la pierna que había quedado suspendida, y haciendo gala de su fuerza, lanzó a Tsuki hasta el lugar donde había tenido que presentarse.
-Me gustaría que peleases y dejases de alardear de tu destreza, es algo... ¿Innecesario? - La kunoichi de Uzushiogakure estaba cabreada, bien por el rechazo del rubio, también porque acababa de ser subestimada hasta límites desconocidos para ella. Sabía que había empleado la mayor parte de su entrenamiento personal dedicándose a aprender especialidades médicas, pero a la huérfana le encantaban las artes marciales, y muchas veces pensaba que si no se podía solucionar las cosas por medio del diálogo, bien podían dejar a sus puños hablar por ambas partes.
Con agilidad se posicionó cerca de la nieta del dueño del dojo y levantando su pierna buscó asestarle un golpe con el talón en su cabeza.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)