13/04/2022, 10:54
A pesar de los años, parecía que el ojo del vendedor todavía seguía afilado. Con el desorden y todo de la situación pasada, vio cual era el paraguas que le había interesado en el momento al joven y esta vez le estaba ofreciendo el mismo paraguas que vio antes.
—Para ti, 50 ryos nada más. — Sonrió al decirlo.
El hombre sostuvo en frente del chico el paraguas con ambas manos, girándolo de a tantos para que el otro lo vea bien. También se lo iba a dejar tomar si es que quería verlo con más detenimiento.
—De todos modos, puedes ver cualquier paraguas que esté en la tienda, hay de todas las variedades.
Afuera del local, una persona encapuchada de una estatura baja se apoyó a unos metros de la vidriera de un local. Desde adentro, solo se podía ver un brazo y parte de la espalda, ya que se encontraba mirando hacia otro lugar, pero parecía que esperaba algo.
—Para ti, 50 ryos nada más. — Sonrió al decirlo.
El hombre sostuvo en frente del chico el paraguas con ambas manos, girándolo de a tantos para que el otro lo vea bien. También se lo iba a dejar tomar si es que quería verlo con más detenimiento.
—De todos modos, puedes ver cualquier paraguas que esté en la tienda, hay de todas las variedades.
Afuera del local, una persona encapuchada de una estatura baja se apoyó a unos metros de la vidriera de un local. Desde adentro, solo se podía ver un brazo y parte de la espalda, ya que se encontraba mirando hacia otro lugar, pero parecía que esperaba algo.