13/04/2022, 17:33
El herrero miró a la amejin durante unos segundos, confundido, antes de echarse a reír.
— ¿Tan bien se me da disimularlo? —Le preguntó—. La verdad es que estoy aterrado. No creo estar nada preparado para esto.
Miró a un lado, algo apenado. Jun también parecía asustada, así que pensó que quizás debía animarla de alguna manera.
— Pero es normal ¿no? Estar asustado, digo. —Dijo—. Seguro que los ninja de Kurama están igual de asustados, así que no te preocupes mucho. —Animar a los demás no era uno de sus fuertes, pero nadie podía decir que no lo intentaba, al menos.
Miró hacia el frente. Todo ya parecía hecho un caos. Desde donde estaban, ya se podían escuchar gritos, llantos, chillidos...
— Parece que ya han empezado... —Comentó, con una sonrisa nerviosa antes de girarse a Jun y estirar el puño hacia ella—. Si se da el caso, protejámonos mutuamente ¿vale?
— ¿Tan bien se me da disimularlo? —Le preguntó—. La verdad es que estoy aterrado. No creo estar nada preparado para esto.
Miró a un lado, algo apenado. Jun también parecía asustada, así que pensó que quizás debía animarla de alguna manera.
— Pero es normal ¿no? Estar asustado, digo. —Dijo—. Seguro que los ninja de Kurama están igual de asustados, así que no te preocupes mucho. —Animar a los demás no era uno de sus fuertes, pero nadie podía decir que no lo intentaba, al menos.
Miró hacia el frente. Todo ya parecía hecho un caos. Desde donde estaban, ya se podían escuchar gritos, llantos, chillidos...
— Parece que ya han empezado... —Comentó, con una sonrisa nerviosa antes de girarse a Jun y estirar el puño hacia ella—. Si se da el caso, protejámonos mutuamente ¿vale?