14/04/2022, 11:27
La Nara aclaró que sí, tenía una suerte envidiable. Había topado ni más ni menos que con un ratero que al parecer había frecuentado la zona, o que al menos coincidía en descripción con el tipo. Según decía, no había podido ver lo que sucedió en el techo, y por más que lo había intentado había perdido la pista al hombre. Era como si hubiese desaparecido. Aunque más que desaparecido, seguramente había usado alguna técnica para escabullirse, eso casi seguro.
—El tipo podía usar alguna especie de truco para moverse como un destello verdoso... quizás tenía algún as bajo la manga. —Acompañó en gesto, alzando también los hombros.
Ambos coincidían en alegrarse en volverse a ver, aunque la chica sentenció que se le notaba mucho más formal que la última vez. El Senju arqueó la ceja, no podía creer lo que le decía. ¿Formal él?. Pues siempre lo había sido, aunque tan solo en la medida necesaria, y con quien debiere. Jun hasta bromeó lanzándole gotitas de agua, en lo que preguntaba si estaba bien. Pero era una broma casi sin sentido, pues estaba calado hasta lo más profundo de su ser. Gota más, o gota menos, apenas habría diferencia a éstas horas...
—Si, si, estoy bien. —Contestó sonriendo.
Jun preguntó entonces qué hacía el Senju por esos lares. Dijo que se le haría raro que estuviese por allí por negocios. Pero, no muy lejos de la realidad, la chica casi había acertado. No eran negocios propios, pero si que habían sido negocios, y muy fructíferos a decir verdad.
—Pues lo cierto es que sí... jajaja. —Sentenció entre risas. —No negocios propios, pero negocios. Vine acompañando al Uzukage, al parecer le estoy cayendo medio bien, o me quiere tener más controlado... a saber. —Y se tuvo que encoger de hombros de nuevo. La verdad, aún no tenía claros los motivos de su superior.
»Sea como sea, intento disfrutar éste pequeño rato libre que tengo viendo un poco Amegakure. Supongo que no habrán muchas más oportunidades como ésta.
—El tipo podía usar alguna especie de truco para moverse como un destello verdoso... quizás tenía algún as bajo la manga. —Acompañó en gesto, alzando también los hombros.
Ambos coincidían en alegrarse en volverse a ver, aunque la chica sentenció que se le notaba mucho más formal que la última vez. El Senju arqueó la ceja, no podía creer lo que le decía. ¿Formal él?. Pues siempre lo había sido, aunque tan solo en la medida necesaria, y con quien debiere. Jun hasta bromeó lanzándole gotitas de agua, en lo que preguntaba si estaba bien. Pero era una broma casi sin sentido, pues estaba calado hasta lo más profundo de su ser. Gota más, o gota menos, apenas habría diferencia a éstas horas...
—Si, si, estoy bien. —Contestó sonriendo.
Jun preguntó entonces qué hacía el Senju por esos lares. Dijo que se le haría raro que estuviese por allí por negocios. Pero, no muy lejos de la realidad, la chica casi había acertado. No eran negocios propios, pero si que habían sido negocios, y muy fructíferos a decir verdad.
—Pues lo cierto es que sí... jajaja. —Sentenció entre risas. —No negocios propios, pero negocios. Vine acompañando al Uzukage, al parecer le estoy cayendo medio bien, o me quiere tener más controlado... a saber. —Y se tuvo que encoger de hombros de nuevo. La verdad, aún no tenía claros los motivos de su superior.
»Sea como sea, intento disfrutar éste pequeño rato libre que tengo viendo un poco Amegakure. Supongo que no habrán muchas más oportunidades como ésta.