14/04/2022, 16:47
—¿Qué tal?¿Podemos hacerle algunas preguntas?
La mujer se giró con total naturalidad, como si no estuviese en una casa a medio derruir sino en la biblioteca local. Les dedicó una sonrisa como si, de nuevo, estuviese en un lugar donde atender visitantes fuese lo más normal del mundo.
— Oh, Jun, Kimi, ya estáis aquí. Llegáis tarde. Sentaos, sentaos. Espero que tengáis suficiente calor con esta pequeña hoguera.
Lanzó un último libro al fuego y le dio la vuelta para sentarse en un asiento improvisado que era una caja de madera. Para Jun y Kimi les señalo dos taburetes, uno estaba notoriamente mejor que el otro, al que le faltaba una pata.
— Preguntadme lo que queráis.
Sus ojos verdes pasaban de una kunoichi a la otra, esperando ver sus reacciones.
La mujer se giró con total naturalidad, como si no estuviese en una casa a medio derruir sino en la biblioteca local. Les dedicó una sonrisa como si, de nuevo, estuviese en un lugar donde atender visitantes fuese lo más normal del mundo.
— Oh, Jun, Kimi, ya estáis aquí. Llegáis tarde. Sentaos, sentaos. Espero que tengáis suficiente calor con esta pequeña hoguera.
Lanzó un último libro al fuego y le dio la vuelta para sentarse en un asiento improvisado que era una caja de madera. Para Jun y Kimi les señalo dos taburetes, uno estaba notoriamente mejor que el otro, al que le faltaba una pata.
— Preguntadme lo que queráis.
Sus ojos verdes pasaban de una kunoichi a la otra, esperando ver sus reacciones.