15/04/2022, 15:03
La Llorona negó con la cabeza fuertemente. Luego, les hizo un gesto con la mano a los tres para que se les acercasen y, en un susurro apenas audible, dijo:
—Si vamos a comer a alguien… que sea al Mudo.
¡El Mudo, claro! La Matasanos lo había asesinado en medio de la trifulca. De hecho, ahora que lo miraban… había muchos ojos puestos en su cadáver. La propia Hambrienta se relamía los labios mientras debatía con su grupo en murmullos ininteligibles desde su posición.
Además, tanto la Estranguladora como la Coleccionista tenían la mirada puesta en el cadáver. Chillidos, mientras tanto, parecía medio dormido, como si ni se hubiese enterado de la trifulca.
—Tienes razón… Quizá podría cortarle un brazo si me dais el tiempo suficiente. Quedarse con todo el cuerpo es inviable. Pero va a estar difícil —miró al Sin Piernas—. ¿Se te ocurre algún plan?
Además, todavía tenían el cuerpo de Tres Dientes del que ocuparse. Si iban a por el otro lo dejarían desprotegido.
—Si vamos a comer a alguien… que sea al Mudo.
¡El Mudo, claro! La Matasanos lo había asesinado en medio de la trifulca. De hecho, ahora que lo miraban… había muchos ojos puestos en su cadáver. La propia Hambrienta se relamía los labios mientras debatía con su grupo en murmullos ininteligibles desde su posición.
Además, tanto la Estranguladora como la Coleccionista tenían la mirada puesta en el cadáver. Chillidos, mientras tanto, parecía medio dormido, como si ni se hubiese enterado de la trifulca.
—Tienes razón… Quizá podría cortarle un brazo si me dais el tiempo suficiente. Quedarse con todo el cuerpo es inviable. Pero va a estar difícil —miró al Sin Piernas—. ¿Se te ocurre algún plan?
Además, todavía tenían el cuerpo de Tres Dientes del que ocuparse. Si iban a por el otro lo dejarían desprotegido.