Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Ouch. Creo que me quedé demasiado embobada con tal fea bestia. No pude evitar que le diera un fuerte golpe a Lyndis. Espero Onee-sama me perdone. Pero sí vi lo que planeaban: Tumbarlo.
—Cambio de planes, Suiken —dije mientras hacía tres sellos. —. Toppa.
Me acercaría, inhalando y transformando el chakra, para luego soltar una fuerte ráfaga de viento hacia la bestia. Si el plan funcionaba, mi jutsu le daría el empuje suficiente para que el hilo pudiese derribar a la criatura. Ojalá no aplastara a nadie.
PV:
80/100
– CK:
128/140
–
-12
– Unidades de Suiken:
Inerte
–
Ryōra Kinshū
–
Munekazari
–
¤ Hitai-ate [Protección 7PV)] (en el obi)
¤ Portaobjetos básico[Capacidad 5/10](en el muslo derecho), dentro el cual:
La ráfaga de viento abarca 1,5 metros y avanza 5 metros (mutiplicado x1)
La ráfaga de viento abarca 2'5 metros y avanza 8 metros (mutiplicado x2)
La ráfaga de viento abarca 3'5 metros y avanza 12 metros (mutiplicado x3)
Técnica Fūton básica, que consiste en una simple ráfaga de viento que se escupe desde la boca una vez finalizan los sellos. Sin embargo, el poder destructivo de ésta puede aumentar exponencialmente si un ninja experimentado utiliza una cantidad de chakra mayor. A diferencia de la mayoría de técnicas Fūton, el Toppa no produce cortes en la piel del enemigo, si no que lo golpea de manera contundente, además de alejarlo.