18/04/2022, 00:00
Karaga retrocedió, topándose un poco en el asiento tras las palabras de Jun. Pero no podía culparla, pues la entendía. Ella misma estuvo al borde del llanto muchas veces. No había nada más de su "maestro" por mucho tiempo, hasta el día en que por simple casualidad mandó a una kunoichi llamada Ren a rescatar unos animales, descubriendo que Kagekatsu había decidido abandonar a su familia y de lo poco que tenía alimentaba a los perros callejeros. Había también enviado a un shinobi llamado Isamu a cuidar de la hija de su senpai, pero ella misma, se mantuvo en una gran inacción. Si, quizá ella no debió ignorarlo por tanto tiempo. Pero ahora las cosas iban a ser diferentes.
—No, pero ahora tenemos por donde empezar a buscar — Dijo con firmeza.
El joven de cabellos castaños colocó una mano sobre el hombro de Jun. Podía entender lo absurdo que sonaba todo aquello.
—Con ese trozo de espada, se verán forzados a reabrir el caso.
La Inuzuka asintió.
—Alguno de los cómplices de Fujiwara aún debe estar dentro de la ANBU. Obviamente habrá sido quién movió los hilos para que la corrupción se mantuviera impune. Pero no más. No sabemos si es uno o varios, no sabemos exactamente porqué odian tanto a Kagekatsu para hacerle lo que le hicieron — Se sentó de nuevo en su silla. —Pero ya no podrán ignorar lo ocurrido. Debe haber una purga y la verdad debe salir a la luz para limpiar el nombre de la familia de senpai. El daño está hecho, y quizá aunque todo esto se arregle el no pueda volver a ser un shinobi. Yo sólo soy una chūnin que se dedica a cuidar animales, pero deseo desde el fondo de mi alma hacer algo. Traté de hacer cosas pequeñas, pero ahora finalmente tenemos algo con que empezar.
»Y es gracias a ustedes, y a su ayuda, que esto es posible. Gracias, por esta oportunidad.
Hizo una reverencia.
—No, pero ahora tenemos por donde empezar a buscar — Dijo con firmeza.
El joven de cabellos castaños colocó una mano sobre el hombro de Jun. Podía entender lo absurdo que sonaba todo aquello.
—Con ese trozo de espada, se verán forzados a reabrir el caso.
La Inuzuka asintió.
—Alguno de los cómplices de Fujiwara aún debe estar dentro de la ANBU. Obviamente habrá sido quién movió los hilos para que la corrupción se mantuviera impune. Pero no más. No sabemos si es uno o varios, no sabemos exactamente porqué odian tanto a Kagekatsu para hacerle lo que le hicieron — Se sentó de nuevo en su silla. —Pero ya no podrán ignorar lo ocurrido. Debe haber una purga y la verdad debe salir a la luz para limpiar el nombre de la familia de senpai. El daño está hecho, y quizá aunque todo esto se arregle el no pueda volver a ser un shinobi. Yo sólo soy una chūnin que se dedica a cuidar animales, pero deseo desde el fondo de mi alma hacer algo. Traté de hacer cosas pequeñas, pero ahora finalmente tenemos algo con que empezar.
»Y es gracias a ustedes, y a su ayuda, que esto es posible. Gracias, por esta oportunidad.
Hizo una reverencia.