18/04/2022, 01:52
La Matasanos asintió, casi con solemnidad, cuando Sin Piernas aseguró su seguridad. El hecho de que acabase de desenroscar jodidas cadenas de su cintura daban todavía más peso a unas palabras que se sentían… francas. Las de alguien que respaldaba sus palabras con hechos.
Risitas, ante su pregunta, se encogió de hombros, no muy seguro de cómo responderle.
—Solo soy un niño —dijo, y entonces se rio. Una risa que despertaba incomodidad. Una risa que creaba preguntas del tipo: ¿qué demonios habría hecho un niño de su edad para estar allí? Fuese como fuese, el chiquillo no parecía asustado por tener que quedarse con la Llorona
Risitas, ante su pregunta, se encogió de hombros, no muy seguro de cómo responderle.
—Solo soy un niño —dijo, y entonces se rio. Una risa que despertaba incomodidad. Una risa que creaba preguntas del tipo: ¿qué demonios habría hecho un niño de su edad para estar allí? Fuese como fuese, el chiquillo no parecía asustado por tener que quedarse con la Llorona