28/04/2022, 19:09
Llegó al pasillo del que provenía el viento. Al final del mismo, había una ventana abierta un par de pulgadas. Las cortinas de la misma bailaban ligeramente y una suave brisa se colaba por ella. En ese mismo pasillo, había una puerta entreabierta y absolutamente nada más fuera de lo común. La habitación en cuestión, era la de Toshio.