1/05/2022, 03:15
Dormido en su silla, Toshio ni siquiera había notado la presencia adicional en la sala hasta que ésta habló:
— Bebe a sorbos, sino te ahogaras. — el hombre había sentado a su hija para que pudiese beber algo de agua.
Agua que había cogido de la cocina como si esto fuese su casa y no la del pelirrojo. De hecho, estaba ignorando por completo al propietario del lugar. Tras darle medio vaso de agua a su niña, la volvió a recostar con todo el cuidado del mundo. La miró, profundamente apenado. No había rastro alguno de la ira que tenía esta mañana.
— Lo siento, esperaba que toda esta situación no te salpicase, pero subestimé la amenaza que suponían.
Acomodó a Kinumi en la cama y le acarició el pelo, ella le miraba directamente a los ojos, abriendo la boca para intentar decirle algo sin que ninguna palabra entendible saliese de ella.
— No te esfuerces, descansa, ya me he encargado de todo. — o de casi todo.
— Bebe a sorbos, sino te ahogaras. — el hombre había sentado a su hija para que pudiese beber algo de agua.
Agua que había cogido de la cocina como si esto fuese su casa y no la del pelirrojo. De hecho, estaba ignorando por completo al propietario del lugar. Tras darle medio vaso de agua a su niña, la volvió a recostar con todo el cuidado del mundo. La miró, profundamente apenado. No había rastro alguno de la ira que tenía esta mañana.
— Lo siento, esperaba que toda esta situación no te salpicase, pero subestimé la amenaza que suponían.
Acomodó a Kinumi en la cama y le acarició el pelo, ella le miraba directamente a los ojos, abriendo la boca para intentar decirle algo sin que ninguna palabra entendible saliese de ella.
— No te esfuerces, descansa, ya me he encargado de todo. — o de casi todo.