4/05/2022, 22:07
Kinumi no contestó cuando Toshio le pasó la bandeja. La cogió y la colocó con cuidado en sus piernas. Pronto, el pelirrojo se daría cuenta de que estaba aguantandose los quejidos. Le dolía, sí, pero podía coger la cuchara y llevarsela a la boca sin problema. Bueno, con un par de problemas. Tenía que parar después de cada cucharada a tomar aliento.
— Está bien. ¿Le has preguntado a Tamao por mis papilas gustativas?
Sonrió levemente, intentando mantener a raya el dolor.
— Está bien. ¿Le has preguntado a Tamao por mis papilas gustativas?
Sonrió levemente, intentando mantener a raya el dolor.