5/05/2022, 18:47
Había pasado por todos los estados, por todos los pensamientos, varias veces. Se había planteado todos los escenarios, en pocos su ubicación cambiaba el resultado final. Seguramente no hubiese podido salvar a su madre.
A lo mejor hubiese sido ella la que muriese. Porque si su madre había ido a ese sitio de la casa a buscar algo o por alguna casualidad, tal vez hubiese ido ella. Esa idea era la que la mantenía racional.
¿Prefería morir ella o que muriese su madre? La respuesta más egoísta era morir ella. La respuesta lógica era dejar las cosas como estaban. Su madre no podía sufrir ya, si hubiese muerto ella, ese sufrimiento sería ahora de Kirie.
Por eso se lo había guardado, por eso lo había soportado todo, porque al menos, era ella la que sufría. Sin embargo, si había un mísero 0,0001% de que yendo ella con su madre, hubiesen sobrevivido ambas, ya era demasiado.
Entonces invalidaba todos sus argumentos y se hundía en la miseria. Por eso solía obviar eso. Vivía para que el mundo supiese que Uchiha Kirie existió, fue su madre y fue una mujer excepcional. Ella sería la prueba, juez y testigo.
Esa era la idea. Pero el dolor era completamente insoportable. Cualquier dolor habitual de la vida llenaba todos sus límites y la obligaba a ceder.
Así que ahí estaba, la hija de Uchiha Kirie, prueba de su amor incondicional, llorando a moco tendido.
A lo mejor hubiese sido ella la que muriese. Porque si su madre había ido a ese sitio de la casa a buscar algo o por alguna casualidad, tal vez hubiese ido ella. Esa idea era la que la mantenía racional.
¿Prefería morir ella o que muriese su madre? La respuesta más egoísta era morir ella. La respuesta lógica era dejar las cosas como estaban. Su madre no podía sufrir ya, si hubiese muerto ella, ese sufrimiento sería ahora de Kirie.
Por eso se lo había guardado, por eso lo había soportado todo, porque al menos, era ella la que sufría. Sin embargo, si había un mísero 0,0001% de que yendo ella con su madre, hubiesen sobrevivido ambas, ya era demasiado.
Entonces invalidaba todos sus argumentos y se hundía en la miseria. Por eso solía obviar eso. Vivía para que el mundo supiese que Uchiha Kirie existió, fue su madre y fue una mujer excepcional. Ella sería la prueba, juez y testigo.
Esa era la idea. Pero el dolor era completamente insoportable. Cualquier dolor habitual de la vida llenaba todos sus límites y la obligaba a ceder.
Así que ahí estaba, la hija de Uchiha Kirie, prueba de su amor incondicional, llorando a moco tendido.