5/05/2022, 19:14
Kinumi comería en silencio, demasiado avergonzada por haber llorado delante de Toshio y haberle dicho lo que le había dicho como para hacer algo de conversación vanal. Una vez hubiese acabado de darle de comer, haría sus necesidades, esta vez, sí que completamente sola y volvería a la cama a descansar. Tardaría muy poco en cerrar los ojos pesadamente y dormirse de nuevo.
Un par de horas más tarde, por toda la casa resonaría el golpear de unos nudillos contra la puerta principal.
Un par de horas más tarde, por toda la casa resonaría el golpear de unos nudillos contra la puerta principal.