9/05/2022, 23:04
— Pero espérate un momento, que será muy peligroso. Deja que vaya a coger las armas. Te acompaño.
Kinumi se cruzó de brazos.
— Pues date prisa. Y trae mi portaobjetos ya que te pones. Y unas sandalias, no puedo ir descalza por la calle.
No se había fijado hasta ahora, pero no llevaba su ropa. Llevaba una camiseta y unos pantalones cortos que para el momento funcionarían. Sin embargo, estaba desprovista de su propio portaobjetos y de cualquier tipo de calzado.
Kinumi se cruzó de brazos.
— Pues date prisa. Y trae mi portaobjetos ya que te pones. Y unas sandalias, no puedo ir descalza por la calle.
No se había fijado hasta ahora, pero no llevaba su ropa. Llevaba una camiseta y unos pantalones cortos que para el momento funcionarían. Sin embargo, estaba desprovista de su propio portaobjetos y de cualquier tipo de calzado.