12/05/2022, 00:36
(Última modificación: 12/05/2022, 02:00 por Kurogane Toshio. Editado 1 vez en total.)
¿Sólo un rasguño? ¿¡Pero cómo iba a ser solo un rasguño!? ¡Si le faltaba un brazo entero! Y ahora el muy salvaje se estaba haciendo un torniquete a sí mismo.
— ¡¡HAGAMOS LO QUE HAGAMOS, POR FAVOR MOVÁMONOS YA!! ¡¡NO NOS QUEDEMOS QUIETOS, QUE TODAVÍA ESTAMOS VIVOS HIJOS DE PUTA!! TENEMOS QUE HACERLES COMER MIERDA A ESTOS IMBÉCILES.
Toshio se giró entonces a ver a jun, sin entender qué cojones estaba diciendo. ¿Cómo les iban a hacer comer mierda? Si los habían destrozado y estaban prácticamente todos muertos, pero aún así parecía que incluso Shiten, que estaba más muerto que vivo, todavía tenía ganas de pelear. ¿Por qué? ¿Cómo? Eso era algo que Toshio no podía entender. Pero ya que Shiten estaba bien, o todo lo bien que podía estar, el herrero podía preocuparse de otras cosas.
Miró a su alrededor. ¿Dónde estaba Yuki? ¿Y Tamao? ¿Estaban vivos siquiera?
«Oh. Ahora lo entiendo. Se trata de pelear por los que siguen vivos ¿huh?» Miró hacia el frente durante unos segundos, apretando su Uchigatana. «Supongo que puedo hacer eso».
Iba a dar un paso al frente para pedirle órdenes a Shiten, pero la orden le llegó antes de lo esperado.
— ¡¡AGÁCHATE!!
Instantáneamente, Toshio se agachó, esquivando un jodido sable láser que estuvo a punto de separarle la cabeza de los hombros. No era la primera vez que se enfrentaba a la muerte de cara, pero esta vez, de no ser por el aviso de Shiten, hubiese muerto.
— Vamos a acabar con esto de una santa vez.
— Apártate de mi camino.
Con la parte sin filo de su Uchigatana, Toshio lanzó un fuerte golpe ascendente cargado de chakra directamente al sable láser de su oponente. No hubo ningún truco inteligente de muñecas ni una refinada técnica de desarme. Simplemente golpeó con todas sus fuerzas, pero si el chico no estaba preparado para defenderse...
Le quitaría el arma de las manos, mandándola por los aires antes de lanzar un segundo corte de arriba a abajo, buscando cortarlo en diagonal lo más profundo posible, pasando por el corazón (30 PV corte, 22 PV superficial).
No tuvo ninguna preocupación por sus armas, por supuesto. No había láser en todo Oonindo capaz de cortarlas.
— ¡¡HAGAMOS LO QUE HAGAMOS, POR FAVOR MOVÁMONOS YA!! ¡¡NO NOS QUEDEMOS QUIETOS, QUE TODAVÍA ESTAMOS VIVOS HIJOS DE PUTA!! TENEMOS QUE HACERLES COMER MIERDA A ESTOS IMBÉCILES.
Toshio se giró entonces a ver a jun, sin entender qué cojones estaba diciendo. ¿Cómo les iban a hacer comer mierda? Si los habían destrozado y estaban prácticamente todos muertos, pero aún así parecía que incluso Shiten, que estaba más muerto que vivo, todavía tenía ganas de pelear. ¿Por qué? ¿Cómo? Eso era algo que Toshio no podía entender. Pero ya que Shiten estaba bien, o todo lo bien que podía estar, el herrero podía preocuparse de otras cosas.
Miró a su alrededor. ¿Dónde estaba Yuki? ¿Y Tamao? ¿Estaban vivos siquiera?
«Oh. Ahora lo entiendo. Se trata de pelear por los que siguen vivos ¿huh?» Miró hacia el frente durante unos segundos, apretando su Uchigatana. «Supongo que puedo hacer eso».
Iba a dar un paso al frente para pedirle órdenes a Shiten, pero la orden le llegó antes de lo esperado.
— ¡¡AGÁCHATE!!
Instantáneamente, Toshio se agachó, esquivando un jodido sable láser que estuvo a punto de separarle la cabeza de los hombros. No era la primera vez que se enfrentaba a la muerte de cara, pero esta vez, de no ser por el aviso de Shiten, hubiese muerto.
— Vamos a acabar con esto de una santa vez.
— Apártate de mi camino.
Con la parte sin filo de su Uchigatana, Toshio lanzó un fuerte golpe ascendente cargado de chakra directamente al sable láser de su oponente. No hubo ningún truco inteligente de muñecas ni una refinada técnica de desarme. Simplemente golpeó con todas sus fuerzas, pero si el chico no estaba preparado para defenderse...
46 Fuerza + 23 Destreza + 50 (Uchigatana) + 20 (Dos manos) = 139 de poder de desarme
Le quitaría el arma de las manos, mandándola por los aires antes de lanzar un segundo corte de arriba a abajo, buscando cortarlo en diagonal lo más profundo posible, pasando por el corazón (30 PV corte, 22 PV superficial).
No tuvo ninguna preocupación por sus armas, por supuesto. No había láser en todo Oonindo capaz de cortarlas.