12/05/2022, 03:56
No parecía que lo que dijo Jun había ayudado mucho a la situación. Ni siquiera parecía haber convencido mucho a Toshio que estaba al lado suya. El intento para que todo se organice casi había caído en saco roto. Casi, porque podía que un poco de todo lo que había dicho había despabilado un poco a Shiten. O eso quería creer, porque no sabía muy bien que movía a ese tipo. Después de ver como se hacía un torniquete en su no-brazo y decir que fue solo un rasguño, sabía que no iba a poder entender a ese sujeto del todo. Aunque eso no le era para nada importante, ya el hecho de sobrevivir a eso le hacía respetarle bastante.
Y eso no parecía ser lo único que tenía para aportar el Acaparador. Incluso parecía estar totalmente al tanto de todo lo que ocurría en el campo de batalla. Al punto de salvarle la vida al kusajin con tan solo una orden.
—¿QUÉ MIERDA?
Un tipo con lo que parecía ser un sable láser apareció de la nada, como si hubiera estado todo el día allí esperando el momento justo para decapitar al pelirrojo. Suerte tenían que el barbudo estaba ahí para avisarle. «¿Todo fue una trampa? Algo arriesgado quizás. Aunque fue bastante eficaz.» Debía darle la derecha de que el otro ejercito había planeado muy bien su estrategia. Y si no lo planearon, eran realmente buenos improvisadores.
Con la velocidad que le otorgaba su nerviosismo, hizo caso al instante a lo que le dijo Shiten y fue al lado suyo. No iba a cuestionarle nada a ese hombre.
—Nara Jun. — Ya más de cerca pudo ver el estado del viejo. Podía ser todo lo fuerte que quiera pero no estaba para nada en estado para pelear. «¿No hay un puto médico cerca? Nos vendría bien que se recupere por lo menos un poco.»
Su compañero solo esperó a que su rival termine de hablar para tirarse directamente a la ofensiva. Ella no tenía ni la más mínima idea que tan apto era su rival con esas espadas, pero le bastaba saber que ella no era la más experta luchadora cuerpo a cuerpo. Además, no quería dejar al manco a merced de lo que pueda venir. Esta vez decidió apoyarle desde atrás.
La sombra de la Nara salió disparada de ella luego de que formó un sello, yendo a la par de Toshio y yendo a buscar directamente al hombre de las duales. Rara vez se habrá usado esa técnica en una superficie así, pero pensaba no haber ningún problema con eso.
Y eso no parecía ser lo único que tenía para aportar el Acaparador. Incluso parecía estar totalmente al tanto de todo lo que ocurría en el campo de batalla. Al punto de salvarle la vida al kusajin con tan solo una orden.
—¿QUÉ MIERDA?
Un tipo con lo que parecía ser un sable láser apareció de la nada, como si hubiera estado todo el día allí esperando el momento justo para decapitar al pelirrojo. Suerte tenían que el barbudo estaba ahí para avisarle. «¿Todo fue una trampa? Algo arriesgado quizás. Aunque fue bastante eficaz.» Debía darle la derecha de que el otro ejercito había planeado muy bien su estrategia. Y si no lo planearon, eran realmente buenos improvisadores.
Con la velocidad que le otorgaba su nerviosismo, hizo caso al instante a lo que le dijo Shiten y fue al lado suyo. No iba a cuestionarle nada a ese hombre.
—Nara Jun. — Ya más de cerca pudo ver el estado del viejo. Podía ser todo lo fuerte que quiera pero no estaba para nada en estado para pelear. «¿No hay un puto médico cerca? Nos vendría bien que se recupere por lo menos un poco.»
Su compañero solo esperó a que su rival termine de hablar para tirarse directamente a la ofensiva. Ella no tenía ni la más mínima idea que tan apto era su rival con esas espadas, pero le bastaba saber que ella no era la más experta luchadora cuerpo a cuerpo. Además, no quería dejar al manco a merced de lo que pueda venir. Esta vez decidió apoyarle desde atrás.
La sombra de la Nara salió disparada de ella luego de que formó un sello, yendo a la par de Toshio y yendo a buscar directamente al hombre de las duales. Rara vez se habrá usado esa técnica en una superficie así, pero pensaba no haber ningún problema con eso.