16/05/2022, 22:46
— Qué bien que digas eso. De verdad que ya tenía miedo, Kinumi-chan. Bien, pues yo me quedaré con las espadas, las armaduras, los músculos, el pelo chillón, las estrategias sin fisuras, la personalidad encantadora... ay, que se supone que tengo que dejarte algo ¿no?
Kinumi empezó a reirse.
— Para empezar, la humildad. Y a ver, dejame que piense. — se llevó un dedo al menton y empezó a contar con la otra mano. — La sutileza, la elegancia, la cortesia y el dibujo. No sé qué decirte, pero mi dibujo era objetivamente mejor.
A diferencia del Kurogane, la Uchiha no era de presumir. Sin embargo, Toshio simplemente provocaba demasiado para no contestarle y dejarle en donde se merece. Justo debajo de sus zapatos.
Kinumi empezó a reirse.
— Para empezar, la humildad. Y a ver, dejame que piense. — se llevó un dedo al menton y empezó a contar con la otra mano. — La sutileza, la elegancia, la cortesia y el dibujo. No sé qué decirte, pero mi dibujo era objetivamente mejor.
A diferencia del Kurogane, la Uchiha no era de presumir. Sin embargo, Toshio simplemente provocaba demasiado para no contestarle y dejarle en donde se merece. Justo debajo de sus zapatos.