17/05/2022, 19:13
La kunoichi maniobraba por las calles de la aldea bajo la protección de su capa, o bueno, la mejor protección que podría llegar a proveerle su abrigo. Evitaba tanto como podía los charcos que sabía que se iban formando en las irregularidades del suelo, desde una vista cenital podría describirse el modo en que se movía casi como mimetizando el recorrido de las cañerías que transportaban el agua por toda la aldea.
No estaba precisamente apresurada por llegar a su destino pero tampoco le agradaba la idea de quedarse bollando en el camino y desperdiciar el tiempo. Pero, pero, pero... toda buena persona tiene algo malo y en el caso de la médica era la fascinación por adquirir material de lectura nuevo. Por lo que no sería sorpresa de que los ojos se le quedasen clavados en la vitrina de una tienda que justamente se dedicaba a la venta de esta clase de productos.
Ese tomo no lo tengo... oh... y parece que ya esta llegando a Amegakure el tomo de este autor...
Abstraída de la realidad por un segundo, Moguko apreciaba con cierta inocencia las existencias en aquella librería, calculando cuanto le podría llegar a costar seguir expandiendo su colección de manga.
No estaba precisamente apresurada por llegar a su destino pero tampoco le agradaba la idea de quedarse bollando en el camino y desperdiciar el tiempo. Pero, pero, pero... toda buena persona tiene algo malo y en el caso de la médica era la fascinación por adquirir material de lectura nuevo. Por lo que no sería sorpresa de que los ojos se le quedasen clavados en la vitrina de una tienda que justamente se dedicaba a la venta de esta clase de productos.
Ese tomo no lo tengo... oh... y parece que ya esta llegando a Amegakure el tomo de este autor...
Abstraída de la realidad por un segundo, Moguko apreciaba con cierta inocencia las existencias en aquella librería, calculando cuanto le podría llegar a costar seguir expandiendo su colección de manga.