19/05/2022, 21:16
El joven se llevó una pequeña taza a la boca, mientras aquella mujer se levantó para marcharse, pero antes de poder dar un paso, ya habían llegado dos personas preguntando por él.
— Ey... Ryu ¿no? Kurogane Toshio, genin, mucho gusto. Esto... ¿Qué te pasó en...?
— Es... ¡es un oni! ¡Cuidado!
El joven se giró para observar a los dos genin que venían preguntando por él. Apenas le dio tiempo a mirar a ambos de arriba abajo cuando Toshio preguntó sin discreción alguna sobre su extraño aspecto, y posteriormente Hana le acuso de ser un ser mitológico antes de tener tiempo a dar cualquier explicación.
— Espero que las palabras no sean vuestro punto fuerte, porque joder — dijo con un gesto de malhumor bebiendo de la taza. Su voz era la de un chico adulto, pero no era excesivamente grave. Era algo enérgica y potente, pero nada más —. Si, yo soy Ryu. En fin, supongo que sois la ayuda que pedí. Acompañadme.
Respondió levantándose, y alzando una mano hacia la chica, indicando que no hacía falta que trajera más bebida. Tras ello, caminaría hacia ellos y pasaría de largo hasta llegar al final del pasillo. Ambos podrían ver al cruzar por su lado aquella cola más de cerca, la arqueó ligeramente para no dejarla arrastrando por el suelo. Si se quedaban todavía pasmados por aquello, les llamaría la atención para que no se quedaran allí. No necesitarían caminar mucho por el edificio hasta llegar a la habitación, la cual él sostenía la puerta corrediza, esperando a que ambos pasaran primero.
— Ey... Ryu ¿no? Kurogane Toshio, genin, mucho gusto. Esto... ¿Qué te pasó en...?
— Es... ¡es un oni! ¡Cuidado!
El joven se giró para observar a los dos genin que venían preguntando por él. Apenas le dio tiempo a mirar a ambos de arriba abajo cuando Toshio preguntó sin discreción alguna sobre su extraño aspecto, y posteriormente Hana le acuso de ser un ser mitológico antes de tener tiempo a dar cualquier explicación.
— Espero que las palabras no sean vuestro punto fuerte, porque joder — dijo con un gesto de malhumor bebiendo de la taza. Su voz era la de un chico adulto, pero no era excesivamente grave. Era algo enérgica y potente, pero nada más —. Si, yo soy Ryu. En fin, supongo que sois la ayuda que pedí. Acompañadme.
Respondió levantándose, y alzando una mano hacia la chica, indicando que no hacía falta que trajera más bebida. Tras ello, caminaría hacia ellos y pasaría de largo hasta llegar al final del pasillo. Ambos podrían ver al cruzar por su lado aquella cola más de cerca, la arqueó ligeramente para no dejarla arrastrando por el suelo. Si se quedaban todavía pasmados por aquello, les llamaría la atención para que no se quedaran allí. No necesitarían caminar mucho por el edificio hasta llegar a la habitación, la cual él sostenía la puerta corrediza, esperando a que ambos pasaran primero.
¡Gracias a Ranko por el avatar!