20/05/2022, 20:18
Cada vez que avanzaban más iban notando como el caos que ya veían desde lejos se incrementaba. No podían quedarse a ayudar a nadie, por más que quisieran. Tenían una misión muy clara y no podían hacer caso omiso a esta. Debían cumplir con las órdenes que les dio Shiten.
Como si de una coincidencia divina y afortunada para los genin, un pájaro de tinta gigante bajó del cielo. Jun sabía bien que debía tratarse de él.
—¡¿Nao?!
Rápidamente y con un notorio apuro, el amejin pasó a pedirles toda la información posible que tenían. También les avisó que la vanguardia fue prácticamente exterminada. Toshio fue conciso y eficaz, contando lo más importante de la manera más breve posible. Su uso de la palabra había sido maravilloso y la situación apremiaba ese comportamiento.
Esperó la respuesta del montañés, aunque con cierta preocupación ¿Iba a tener que subirse a esa cosa y volar metros para arriba para llegar al frente? Si no había otra opción, debería aguantarse.
Como si de una coincidencia divina y afortunada para los genin, un pájaro de tinta gigante bajó del cielo. Jun sabía bien que debía tratarse de él.
—¡¿Nao?!
Rápidamente y con un notorio apuro, el amejin pasó a pedirles toda la información posible que tenían. También les avisó que la vanguardia fue prácticamente exterminada. Toshio fue conciso y eficaz, contando lo más importante de la manera más breve posible. Su uso de la palabra había sido maravilloso y la situación apremiaba ese comportamiento.
Esperó la respuesta del montañés, aunque con cierta preocupación ¿Iba a tener que subirse a esa cosa y volar metros para arriba para llegar al frente? Si no había otra opción, debería aguantarse.