22/05/2022, 00:59
*La kunoichi no estaba acostumbrada a tanta formalidad y en casa no usaban títulos o etiquetas, no era que le molestara el “san” luego de su apellido, solo le resultaba extraño y estaba acostumbrada a que la llamen Sayori o simplemente “Sayo”. Escuchó la siguiente respuesta de Moguko con interés, así que dedicaba mucho de su tiempo estudiando medicina, no era de sorprender, se podía ver por sus expresiones que le interesaba bastante el tema.*
<Wow... es una persona genial>
*Aunque su mirada no lo reflejaba, sentía cierta admiración. Sayori no podía decir que se enfocaba en un arte en específico aunque ya tenía en mente que camino recorrer. Además no quería revelar mucha información de sí misma, era una persona reservada, sin embargo la kunoichi frente a ella ya había expresado parte de quién era, creería que lo justo sería que también le cuente algo personal, sin revelar demasiado detalle claro, nunca estaba de más desconfiar un poco.
Decidió no dar información de su clan o más bien, no quiso mencionarle que sí había nacido con la naturaleza del clan Yuki en sus venas y no era solo un apellido, después de todo lo descubrió desde pequeña cuando congeló una porción de agua, la cantidad de medio vaso, además de que podía formar una esfera de hielo casi de la mitad del tamaño de su mano pero que no poseía la dureza total del hielo, era como agua que recién comenzaba a congelarse... y no quería revelar este detalle no solo por desconfianza sino que sentía vergüenza de sí misma pues no podía ejecutar ninguna de las técnicas del clan Yuki todavía y lo que podía hacer no podía aplicarlo en batalla, se sentía inútil.*
- Me interesa el arte del Bukijutsu... pero creo que me especializaré en Kenjutsu
*Le indicó mostrando mejor su Kodachi, la primera y única espada que tenía en su arsenal, esperaba conseguir más con el tiempo. Luego la kunoichi le comentó que tenía un arma, una Wakizashi en casa y el interés de Sayo aumentó, quería ver el arma en persona... pero no, no podía confiarse e ir hasta su casa, quién sabe si se trataba de una trampa, no era tan tonta para caer en algo así, no iba a funcionar.*
- ¿Puedo verla? Digo... no ahora porque tengo cosas que hacer pero...
<¿Es en serio? No conoces a esta persona... sí, es una genin pero con más razón te sería más difícil defenderte de alguien de tu mismo rango...
...No no no, está bien, parece amigable, ¿no? además dijo que estudiaba medicina... un médico no puede matar está en su código, ¿verdad?>
*Allí estaba de nuevo su hábito por conversar sola en su mente. Yamanouchi había tocado un punto débil, ahora tenía más interés en la kunoichi y quería seguirla o al menos volverla a encontrar en otro momento cuando tuviese más tiempo. Acompañarla a la biblioteca o conocer donde vivía y ver si tenía más armas además de la Wakizashi, quizás hasta podría tener un combate de entrenamiento con alguien de su mismo rango y tener una amiga no podría ser tan malo.*
<Wow... es una persona genial>
*Aunque su mirada no lo reflejaba, sentía cierta admiración. Sayori no podía decir que se enfocaba en un arte en específico aunque ya tenía en mente que camino recorrer. Además no quería revelar mucha información de sí misma, era una persona reservada, sin embargo la kunoichi frente a ella ya había expresado parte de quién era, creería que lo justo sería que también le cuente algo personal, sin revelar demasiado detalle claro, nunca estaba de más desconfiar un poco.
Decidió no dar información de su clan o más bien, no quiso mencionarle que sí había nacido con la naturaleza del clan Yuki en sus venas y no era solo un apellido, después de todo lo descubrió desde pequeña cuando congeló una porción de agua, la cantidad de medio vaso, además de que podía formar una esfera de hielo casi de la mitad del tamaño de su mano pero que no poseía la dureza total del hielo, era como agua que recién comenzaba a congelarse... y no quería revelar este detalle no solo por desconfianza sino que sentía vergüenza de sí misma pues no podía ejecutar ninguna de las técnicas del clan Yuki todavía y lo que podía hacer no podía aplicarlo en batalla, se sentía inútil.*
- Me interesa el arte del Bukijutsu... pero creo que me especializaré en Kenjutsu
*Le indicó mostrando mejor su Kodachi, la primera y única espada que tenía en su arsenal, esperaba conseguir más con el tiempo. Luego la kunoichi le comentó que tenía un arma, una Wakizashi en casa y el interés de Sayo aumentó, quería ver el arma en persona... pero no, no podía confiarse e ir hasta su casa, quién sabe si se trataba de una trampa, no era tan tonta para caer en algo así, no iba a funcionar.*
- ¿Puedo verla? Digo... no ahora porque tengo cosas que hacer pero...
<¿Es en serio? No conoces a esta persona... sí, es una genin pero con más razón te sería más difícil defenderte de alguien de tu mismo rango...
...No no no, está bien, parece amigable, ¿no? además dijo que estudiaba medicina... un médico no puede matar está en su código, ¿verdad?>
*Allí estaba de nuevo su hábito por conversar sola en su mente. Yamanouchi había tocado un punto débil, ahora tenía más interés en la kunoichi y quería seguirla o al menos volverla a encontrar en otro momento cuando tuviese más tiempo. Acompañarla a la biblioteca o conocer donde vivía y ver si tenía más armas además de la Wakizashi, quizás hasta podría tener un combate de entrenamiento con alguien de su mismo rango y tener una amiga no podría ser tan malo.*
«Pienso» l Hablo l Narro